El Canaya sigue sin encontrar el rumbo y los resultados. En otra mala versión del equipo, perdió 4 a 0 ante el Tatengue, por la 8ª fecha de la Superliga. Pittón, Martínez por dos, y Fragapane marcaron los goles de la visita.
Desde que Racing le propinó un golpe de realidad al equipo de Edgardo Bauza que llegaba con puntaje ideal pero jugando mal, nunca más se pudo levantar. Sólo en Copa Argentina pudo sonreír, pero gracias a los penales.
Ahora volvía a pisar el Gigante de Arroyito, donde la última imagen que dejó allí había sido mala, con caída ante Defensa y Justicia. Lo de esta tarde fue peor, porque se comió cuatro ante el conjunto comandado por Leonardo Madelón, que salió a la cancha con una formación ultradefensiva, y le sobró para penetrar la defensa auriazul por todos lados.
El primer gol llegó con polémica, porque el árbitro Fernando Echenique no observó una falta al lateral Elías Gómez. La jugada siguió y culminó con el gol de Mauro Pittón, a los 11’ del primer tiempo. A los 24’, el defensor Damián Martínez probó de lejos, y gracias a una pobre respuesta de Jeremías Ledesma, estiró la ventaja.
De Central hubo poco y nada. Apenas un cabezazo de Germán Herrera que hizo lucir a Nereo Fernández, cuando la ventaja tatengue era la mínima. Pero es muy poco para un equipo que juega en casa y tiene aspiraciones mayores.
En el inicio del complemento, los de la capital provincial tuvieron una chance en los pies de Pittón, pero Matías Caruzzo salvó en la línea. Pero a los 14’, Franco Fragapane apareció en soledad por las espaldas de la defensa auriazul y liquidó el encuentro, que se transformó en una goleada peor con otro disparo de media distancia de Martínez a los 38’.
Después del arranque triunfal, Rosario Central no hace pie en el torneo local. Ni la alineación que salía de memoria, ni ésta con varios suplentes por lesiones, le encontraron la vuelta al funcionamiento colectivo.
