“La Sonia” es como mejor se la conoce a la Escuela Secundaria N°551 de Ayolas y Grandoli. Fue creada en 2008 y en 2012 por votación de sus alumnas, alumnos y docentes eligió llamarse “Sonia Beatriz González Abalos”, en homenaje a la joven desaparecida por la última dictadura cívico militar. Sonia tenía 18 años, trabajaba en el Frigorífico Swift y se la llevaron de su casa de Centeno y Necochea el 14 de julio de 1976. El 16 de octubre de 2012 el Ministerio de Educación de Santa Fe aprobó el nombre elegido por los estudiantes. Es la primera escuela santafesina en hacer memoria con su nombre a las víctimas del Terrorismo de Estado.
“Festejamos los seis años de una escuela que orgullosamente hace memoria”, dice a Redacción Rosario la directora de esta secundaria de barrio Tablada, Melina Bársola. El aniversario no será un acto más bien una verdadera fiesta: se pintarán murales, habrá ajedrez, se compartirán choripanes, y para el cierre la sorpresa de la bandas de cumbias, entre ellas La Vanidosa. Para que el festejo sea compartido invitaron a otras escuelas de la zona y a la primaria con la que comparten el edificio escolar.
Para la educadora es clave sostener esta celebración “más en este momento político que golpea a los jóvenes”. La piensa como “un momento de encuentro con el otro, uno más de los que se construyen todos los días en las aulas”. En su visión es clave que “los jóvenes puedan sentir que construyen historia y relatos, que sientan protagonistas”, más cuando el proyecto político que impera a nivel nacional todo el tiempo los excluye. “Es una fecha para redoblar la apuesta por la memoria”, confía Melina Bársola.
La escuela secundaria 551 se creó en 2008, a dos años de haberse aprobado la ley nacional de educación que extendía la obligatoriedad escolar al secundario completo. “Es una escuela que se creó en momento histórico contrario a lo que se vive hoy, con políticas de inclusión para todos”, destaca la profesora Mónica Evangelisti, la primera directora de esta secundaria. “Buscamos que la escuela _continúa_ no fuera solo un banco, sino un lugar donde apoyarnos en los vínculos, sin dejar de lado los conocimientos”.
