Los tres médicos del Instituto Privado de Pediatría (IPP) de Paraná que participaron del robo de los bebés mellizos hijos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela fueron condenados a penas que van de 6 a 9 años de prisión efectiva.

Los médicos condenados este martes en la denominada Causa Melli son Miguel Torrealday –sentenciado a 9 años de prisión–; David Vainstub y Jorge Rossi –ambos con penas de 6 años de prisión–, acusados de haber perpetrado la apropiación y supresión de la identidad de los hijos mellizos de Negro y Valenzuela –una niña y un niño– en 1978.

La niña fue dada en adopción y su identidad fue restituida en 2008, pero el niño, quien hoy ya es un joven de 40 años, continúa desaparecido.

El fallo

Según consigna el sitio informativo Ahora, de Paraná, Torrealday, condenado a la pena más alta, “fue considerado partícipe necesario de los delitos que se le imputaron en la causa, mientras que los dos restantes fueron juzgados en calidad de partícipes secundarios”.

Los médicos condenados. Foto: Hijos Paraná

La Fiscalía, a cargo de José Candiotti, había solicitado la pena de 12 años de prisión para Torrealday y nueve para Rossi y Vainstub, en tanto que las querellas requirieron 15 años de prisión para los tres.

A pesar de las diferencias en los montos solicitados y la pena impuesta por el juez Roberto López Arango, tanto desde las querellas como desde el Ministerio Público Fiscal se mostraron conformes por las penas impuestas.

En la lectura de la sentencia estuvo presente Sabrina Gullino, la melliza hija de Valenzuela-Negro que pudo recuperar su identidad.

La historia de Raquel, Tucho y Los Melli

Raquel nació el 26 de abril de 1949 en la ciudad de Santa Fe. Su familia la llamaba “Coca” y sus amigos “La Muda”. Tuvo a su primer hijo, Sebastián, junto a Marcelino Álvarez, desaparecido a fines de 1976. Tulio nació en la ciudad de San Juan el 21 de mayo de 1945. Formó pareja con Alcira Fidalgo, secuestrada y desaparecida el 4 de diciembre de 1977 en la ciudad de Buenos Aires. Tiempo después, conoció a Norma Espinosa, con quien tuvo a su primer hijo, Matías Nicolás, nacido en 1976.

Raquel militó en la JP, en el MVP, en la Agrupación Evita y en las FAR. Tulio militó en la Juventud del Partido Bloquista de San Juan y en la organización ARP en la Facultad de Derecho. Luego, ambos militaron en la organización Montoneros. Sus compañeros la llamaban “María” y a él “Tucho” o “Marcos”.

Raquel y Tulio se conocieron en Rosario, formaron pareja y por un tiempo vivieron en Brasil. Regresaron en enero de 1978 a Mar del Plata, donde fueron secuestrados el 2 de enero: Tulio y Sebastián en la “Tienda Los Gallegos”, y Raquel –embarazada de siete meses de mellizos– en la esquina de Luro y Catamarca, a dos cuadras de la tienda.

Fueron llevados al CCD “Quinta de Funes”. Allí, se organizó un operativo en el que Tulio fue obligado a salir clandestinamente del país junto a represores con el fin de concretar un operativo de secuestro de dirigentes políticos en el exterior. La pareja simuló aceptar el plan, negociando la restitución de Sebastián a su familia materna.

Tulio salió del país con los represores y una vez que pisó suelo mexicano, se fugó y denunció los crímenes de la dictadura en Argentina.

Permaneció en México y el 25 de mayo de 1978 estableció el último contacto con su familia. Si bien se sabe que ingresó al país en el marco de la contraofensiva, no hay exactitud acerca de las circunstancias de su secuestro.

De Raquel se supo que a principios de marzo de 1978 dio a luz una niña y un niño en el Hospital Militar de Paraná. Ambos bebés permanecieron internados en la unidad de terapia intensiva de dicho hospital, y luego fueron llevados al Instituto Médico de Pediatría, donde ingresaron a la niña como “Soledad López” y al niño como “NN López”.

Las Fuerzas de Seguridad abandonaron a la pequeña en la puerta de un convento y fue dada en adopción a la familia Gullino. Esta información pudo obtenerse a partir de una causa iniciada en mayo de 2005 en el Juzgado Federal N° 1 de la ciudad de Paraná, a partir de una denuncia realizada por el coordinador del Registro Único de la Verdad, Guillermo “Mencho” Germano.

En la causa también se presentaron como querellantes, Sebastián Álvarez, Abuelas de Plaza de Mayo y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Paralelamente, a fines de noviembre de 2008, una joven que dudaba de su identidad se presentó en la filial de Abuelas de Rosario. A los pocos días de su entrevista la joven recibió una citación de la jueza que ordenaba la pericia genética dando intervención a la Conadi en el caso.

El 23 de diciembre de 2008, la jueza informó a la joven que los resultados confirmaban que era hija de Raquel y Tulio.

Raquel, Tulio y el hermano mellizo de Sabrina siguen desaparecidos.

Fuente: Abuelas de Plaza de Mayo

Más notas relacionadas
  • Humo y tempestad

    Milei intenta saldar a sangre y fuego el empate histórico entre Nación y colonia, el peron
  • La venganza como programa de gobierno

    Los despidos en el Estado, el achicamiento de la clase media, la exclusión total de los se
  • Salir de la pesadilla Milei

    Ni soluciones mágicas ni desesperanza. Así se presenta el escenario que indefectiblemente
Más por Horacio Çaró
Más en País

Dejá un comentario

Sugerencia

“El gobierno plantea rebaja salarial, presentismo y reforma jubilatoria”

Los gremios docentes volvieron a sentarse este jueves con representantes del gobierno prov