El envión anímico del clásico le sirvió al auriazul para mostrar una mejor cara en el torneo, pero no así para cortar la racha sin triunfos. Igualó 1 a 1 ante Colón, por la fecha 11. Correa marcó en la visita, Herrera lo empató.
Ante un marco imponente en el Gigante de Arroyito –tras el histórico triunfo que consiguió entre semana, por los cuartos de final de la Copa Argentina ante Newell’s– Rosario Central no pudo ponerle fin a la racha adversa que arrastra en la Superliga desde la 4ª fecha. Desde ahí, cuando perdió contra Racing, nunca más pudo ganar en este certamen.
A diferencia de lo que venía mostrando en el torneo, el conjunto dirigido por Edgardo Bauza tuvo más y mejores llegadas al arco de enfrente. Pero como el partido fue abierto. sobre todo en el segundo tiempo, también hubo peligro en el área defendida por Jeremías Ledesma.
El delantero Javier Correa abrió la cuenta a los 28’ del primer tiempo, tras superar las marcas de Óscar Cabezas y Leonardo Gil, y definir preciso y arriba ante la salida del arquero. Pero Germán Herrera está en su mejor momento, y a los 17’ del complemento, metió un cabezazo en un tiro de esquina, e igualó las cosas.
El Chaqueño, héroe en el derby ante la Lepra, había avisado también en una jugada de pelota parada, pero el palo le negó el empate. A los pocos minutos tuvo revancha, y no perdonó.
El resultado fue justo y el partido tan abierto que mereció terminar con una cantidad mayor de goles. Estuvo para cualquiera de los dos, pero terminaron repartiendo puntos. Central deberá ponerse al día en la Superliga, volver a sumar de a tres porque hace 7 jornadas que no lo consigue. Mientras, espera alcanzar otra final de Copa Argentina.
