El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, convocó a otro militar, el cuarto, para su equipo de colaboradores. Designó al general Carlos Alberto dos Santos Cruz en la Secretaría de Gobierno, que tiene rango ministerial. Ya hay uniformados en Defensa, Seguridad, y Ciencia y Tecnología.

Un estado “mínimo”, con déficit cero y recortes al gasto público: la típica receta neoliberal. Y un gobierno color verde oliva, con muchos militares en el gabinete. Los que no son militares, tienen buenos contactos con ellos. Y todos los elegidos (los hombres son amplia mayoría) tienen además buenos contactos con EEUU (algunos más que eso: responden a los intereses de ese país). A pocos días de asumir, está clara la composición del gabinete del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro. Todavía no definió cuántos ministerios va a eliminar y cómo seguirán las fusiones de las carteras, pero la composición de su gobierno, sobre todo en lo ideológico, está más que clara. También queda claro que el plan es quitar derechos a las grandes mayorías y propiciar un decidido avance de lo privado sobre lo público, afectado especialmente áreas como salud, educación, cultura y asistencia social.

Actualmente hay 29 ministerios. En un primer momento, Bolsonaro dijo que pasarían a ser 15 o 16, pero luego señaló que podrían ser 18 o 19.

“Me gustaría comunicar la nominación del general de división Carlos Alberto dos Santos Cruz para la Secretaría de Gobierno”, anunció Bolsonaro a través de la red social Twitter.

Dos Santos Cruz, de 66 años, participó de misiones de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití y en el Congo, y ocupó el cargo de secretario de Seguridad Pública en el Ministerio de Justicia durante el Gobierno de Michel Temer.

Con su designación, ya son cuatro los militares en el gabinete de Bolsonaro. El ministerio de Defensa lo encabezará el general Fernando Azevedo e Silva. Al frente de la cartera de Seguridad Institucional estará el general Augusto Heleno Ribeiro. En Ciencia y Tecnología se desempeñará el teniente coronel y astronauta Marcos Pontes, el único brasileño que viajó al espacio.

El presidente electo fusionó además las carteras de Desarrollo Social, Deporte y Cultura en el ministerio de Ciudadanía, que estará a cargo del diputado del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), Osmar Terra. También fusionó los ministerios de Integración Nacional y Ciudades en la cartera de Desarrollo Regional. Al frente de este ministerio estará el ingeniero Gustavo Canuto. El ministerio de Turismo será ocupado por el diputado del Partido de la República (PR) Marcelo Álvaro Antonio.

Por otra parte, los integrantes civiles del gabinete también tienen vinculaciones con militares. Por ejemplo, el designado ministro de Educación, el filósofo y docente Ricardo Vélez Rodríguez, es profesor emérito de la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército.

Asimismo, el designado titular de la cartera de Salud, el diputado Luiz Henrique Mandetta, fue médico del Hospital General del Ejército, con grado de teniente.

El diputado Onyx Lorenzoni será el futuro ministro de la Presidencia. La diputada Tereza Cristina Correa encabezará la cartera de Agricultura. Y el juez Sergio Moro, que tuvo a su cargo la persecución judicial contra Lula en el marco de  la operación Lava Jato, estará al frente de la cartera de Justicia.

Además, nombró ministro de la Secretaría General de la Presidencia al abogado Gustavo Bebianno, presidente del Partido Social Liberal.

El ultra-neoliberal formado en Chicago Paulo Guedes no solo encabezará Hacienda, sino que cumplirá funciones de superministro: tendrá también a su cargo las carteras Planificación e Industria y Comercio Exterior. Guedes es un ajustador y privatizador serial que señaló que “no hay límites” a la hora de privatizar empresas del estado.

El modelo de Guedes es el Chile de Pinochet: la gran experiencia neoliberal en la región.

Entre los ministerios a eliminar, según anunció el presidente electo a principios de noviembre, está el de Trabajo.  Los datos oficiales señalan que actualmente hay en Brasil más de 27 millones de personas sin empleo. Pero para Bolsonaro, esas estadísticas son “una farsa”.

El Ministerio de Agricultura es otro de los órganos del Estado que Bolsonaro intentó sacar de la lista y unirlo con el de Medio Ambiente, pero tuvo que dar vuelta atrás a su decisión luego de las fuertes críticas que recibió tal medida por parte de sectores ambientalistas, e incluso de representantes del agronegocio.

Más notas relacionadas
Más por Pablo Bilsky
  • Que no nos agarre la noche

    Yo no sé, no. Estábamos reunidos junto al sendero de bicis, pegado al arco de cilindro que
  • Una sangrienta puesta en escena

    La presunta “guerra contra el narcotráfico” promueve lo que dice combatir. Es una excusa p
  • Salir de la pesadilla Milei

    Ni soluciones mágicas ni desesperanza. Así se presenta el escenario que indefectiblemente
Más en El Eslabón

Dejá un comentario

Sugerencia

Rosario Central perdió con Barracas en el Gigante de Arroyito

El Canaya cayó 2 a 1 contra el Guapo por la fecha 12 de la zona A de la Copa de la Liga Pr