Mientras las calles de la zona de Génova al 2600 se encuentran tapadas por el agua, la intendenta Mónica Fein encabezó este martes una reunión con equipos técnicos ante las condiciones climáticas. Afirman que si “si todos colaboramos, las consecuencias pueden ser muchos menores”.

Los vecinos de Empalme Graneros padecen por estas horas las consecuencias de la lluvia, y para colmo el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional no es muy alentador para los próximos días. En el lugar aseguran que “hay desagües y vías de drenaje suficientes, pero hace años que están tapados”.

Ante la situación que padece la ciudad frente a las frecuentes tormentas y lluvias intensas que se desarrollaron en los últimos meses, la intendenta Mónica Fein encabezó este martes una reunión con funcionarios y equipos técnicos municipales, en el Centro Integrado de Operaciones (CIOR) en avenida Francia 1950.

El coordinador general de Defensa Civil, Raúl Rainone, otorgó detalles: «La reunión respondió a las condiciones climáticas que se están viviendo últimamente, que continuarán siendo inestables unos meses más aunque irán disminuyendo. Enero suele tener una media de lluvia de 100 y 105 milímetros mensuales y en estas últimas lluvias ya fueron superados, claramente estas características climáticas están generando situaciones en cuanto a los anegamientos que merecen reforzar todas las intervenciones operativas».

Foto: Silvio Moriconi

Según los informes del SMN, continuarán las tormentas con gran caída de agua en cortos períodos de tiempo. En este sentido, Rainone explicó: «Puede generar inconvenientes en algunos lugares donde la capacidad de drenaje no soporta esta cantidad de agua. Los trabajos realizados actualmente está dando resultado, por supuesto que por la cantidad de agua caída genera algunos inconvenientes, pero con un poco de tiempo, los drenajes lo solucionan. Se continuarán con las tareas que favorezcan el rápido escurrimiento del agua”.

Por otra parte, el funcionario local destacó que la prevención es una tarea de responsabilidad compartida entre el municipio y los ciudadanos. “El 60 o 70% de los anegamientos responde a los residuos domiciliarios, es por eso que si tomamos conciencia que si todos colaboramos, las consecuencias pueden ser muchos menores”.

En referencia a las zonas más afectadas, señaló que “según nuestro mapa de riesgo, la mayor demanda se da en el centro de la ciudad, debido a la cantidad de personas que habitan, después es la zona sur, Villa Banana, y en el noroeste, por la saturación, que no responde solamente a la cantidad de agua sino también a efectos de obstrucción de residuos domiciliarios como mencionaba anteriormente”.

“En Rosario no hay evacuados, de hecho hace seis años que no hay evacuados, esto debido a las obras hidráulicas que se han hecho, y las intervenciones operativas que puntualmente se realizan”, aclaró por último.

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