Un informe de Ceso sobre el precio de los combustibles en las estaciones de servicio de la provincia señala que en el último año, en promedio, las naftas aumentaron un 68,8 por ciento. Producto de estas subas, disminuyó la venta en los surtidores santafesinos.
El gobierno nacional celebró con bombos y platillos la decisión de YPF, el pasado 6 de enero, cuando anunció una baja en el precio de combustibles que junto con la de diciembre acumula 3 por ciento. Al día siguiente, Shell realizó un anuncio similar, aunque de una rebaja menor, y luego se fueron acoplando a la misma medida distintas marcas que operan en el país.
“Si bien representa un alivio al bolsillo de los consumidores, estas disminuciones de precio quedan diluidas entre los 14 aumentos que producidos durante 2018 que más que duplicaron el alza salarial”, destaca el estudio elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso).
El relevamiento en las ciudades cabecera de los cinco departamentos más poblados de Santa Fe arrojó durante 2018 un aumento de los combustibles líquidos de 68,8 por ciento. Los incrementos en nafta, tanto Super como Premium, fueron en promedio 63,2 por ciento. El gasoil Común subió en promedio 74,3 mientras que el Premium 74,5.
En cuanto al nivel de precios por ciudad, el más elevado fue el de la nafta Super de Rafaela, donde el litro cuesta en promedio 42,08 pesos. Además, posee el mayor valor promedio de nafta Premium, 47,11 pesos por litro. La ciudad que tiene el mayor precio promedio del gasoil común es Santa Fe, donde el litro cuesta 37,36 pesos. En tanto que en Rafaela, el precio del gasoil Premium alcanza los 44,51 pesos.
El estudio remarca que desde diciembre de 2015, en las ciudades de Venado Tuerto y Reconquista se registraron los mayores aumentos. Además, y como consecuencia de estas variables, en octubre pasado el consumo de naftas en la provincia de Santa Fe disminuyó un 8,9% interanual, según datos de Ministerio de Energía.
