El Fondo Monetario Internacional publicó días atrás un documento donde “recomienda” al gobierno de Cambiemos efectuar nuevos recortes y cambios regresivos. El organismo que preside Christine Lagarde aconsejó a la Argentina reducir la tasa de sustitución: esto es achicar la relación entre el haber jubilatorio inicial y el salario promedio previo al retiro, entiéndase, bajar la jubilación mínima. En el mismo sentido, el Fondo propuso elevar la edad para jubilarse, propuesta que incluyó al Brasil de Jair Bolsonaro, quien prometió una reforma previsional.
“En las economías avanzadas, estas reformas han contribuido a que las pensiones sean menos generosas” por lo que “para mantener su nivel de vida en el momento de la jubilación, los trabajadores actuales tendrán que trabajar más tiempo y ahorrar más”, según el documento que publicó el FMI.
El consejo que da el Fondo va en dirección de seguir achicando el gasto público, guía rectora de políticas neoliberales. Sin embargo, en el gobierno amarillo temen que una medida de estas características, piante votos en el año electoral, con lo cual dejaría el debate para 2020.
Cambiemos metió varias modificaciones al sistema previsional, todas perjudiciales para los jubilados. Eliminó moratorias, reemplazó la pensión por vejez y retocó la ley de movilidad jubilatoria, que permitía ir aumentando los haberes por encima de la inflación.
Esta polémica ley despertó una importante movilización de rechazo. Es que con la antigua fórmula, el año pasado el aumento jubilatorio hubiese rondado el 30 por ciento, y con el nuevo esquema de Cambiemos la suba fue del 27 por ciento.
Según cálculos realizados por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal, en diciembre de 2018 los jubilados perdieron en promedio casi un 13 por ciento de su poder adquisitivo frente al mismo mes de 2017 y estimó que los que cobran la mínima necesitarían un bono adicional de 9.300 pesos para cubrir la pérdida del año pasado.
El último aumento jubilatorio del 7,78 por ciento en diciembre de 2108 llevó el haber mínimo a 9.309 pesos, incluso por debajo del actual magro salario mínimo, vital y móvil en torno a los 12.500 pesos.
Desde que gobierna Macri, la jubilación aumentó 143 por ciento. Sin embargo, inflación de los medicamentos de 2015 a 2018 acumuló un incremento de 235 por ciento, y en algunos casos hasta el 500 por ciento. Después de las urnas, en caso de conseguir la reelección, Cambiemos y el FMI van por más ajuste con vieja receta.
