Un informe de la consultora Ecolatina estimó que este año el consumo privado caerá alrededor del 1,4 por ciento interanual, casi la misma contracción de 2018.
El consumo seguirá en fase negativa. Según el informe de Ecolatina, el consumo privado caerá 1,4 por ciento interanual, mientras que en 2018 el retroceso fue de 1,5 por ciento promedio. Los números varían según diferentes proyecciones, aunque todos los cálculos coinciden en que esta variable sensible para el mercado interno está lejos de recuperarse.
En tanto, los analistas consideraron que habrá dinámicas diferentes y cambios de tendencias dentro de esta caída. En este sentido, destacaron que, a diferencia de años anteriores, cuando el atraso cambiario, la flexibilización del régimen comercial y la reducción de impuestos sobre algunos productos alentaba una expansión del consumo en bienes durables, “la depreciación del peso y el elevado costo de financiamiento, retraerá el gasto en este tipo de bienes”.
Y continuó: “Esto responde a que el gasto de las familias en estos bienes es menos sensible a cambios en el ingreso y/o precios, a la vez que no es de vital importancia adquirir un vehículo nuevo o cambiar los artefactos del hogar, rubros que sentirán en mayor medida la crisis”.
En un contexto de caída del poder adquisitivo del salario, desde Ecolatina proyectaron una caída cercana al 1 por ciento interanual del consumo masivo”, un retroceso menor al de la totalidad del consumo privado. La baja del consumo, más la recesión económica y los tarifazos, lleva al cierre de cada vez más locales comerciales. Y los que subsisten, hacen ofertas de todo tipo para suavizar el desplome en las ventas.