El municipio local informó que el indicador de facturación descendió 9,2% en noviembre de 2018 en comparación con igual mes de 2017. Industria y comercio, con los peores desempeños.
La caída en el nivel de actividad económica es una constante en todo el país, arrastrada por políticas neoliberales de ajuste permanente. Y Rosario está en zona de descenso. Según datos del Indicador Mensual de Facturación que elabora el Centro de Información Económica de la Municipalidad, en noviembre pasado se registró una caída interanual de la actividad económica del 9,2 por ciento.
Cabe recordar que días atrás el Indec informó que la actividad económica a nivel país registró una caída del 7,5 por ciento en noviembre pasado frente al mismo mes de 2017. Es el peor registro del gobierno de Cambiemos y completó ocho caídas interanuales consecutivas.
“Este comportamiento de la actividad es compatible con lo que estamos observando a nivel nacional”, indicó el secretario de Producción, Empleo e Innovación de Rosario, Germán Giró. “Observamos un estado de inestabilidad muy grande en la economía a nivel nacional, alta inflación, altísimas tasas de financiación que impiden a las pymes invertir, pérdida del poder adquisitivo del salario que se traduce en una baja de la capacidad de compra, todos factores que se combinan y muestran una caída de la actividad de la economía real”, dijo.
Si al Indicador Mensual de Facturación de noviembre de 2018, que se calcula en base a la facturación total a valores constantes de los locales habilitados, se lo compara con octubre del mismo año, la caída de la actividad económica en la ciudad es del 1,8 por ciento. En tanto, lejos de revertir el derrumbe, los números provisorios de diciembre de 2018 que proyectó el municipio muestran una baja del 9,7 por ciento respecto a diciembre de 2017.
El desempeño de la facturación de noviembre muestra un retroceso en todos los sectores, con la industria manufacturera y el comercio como los rubros con peor desempeño, con una baja interanual del 12,3 y 11,3 por ciento, respectivamente. La construcción bajó un 10,3 y los servicios privados, único rubro que aún mostraba datos positivos, cayeron un 4,9 por ciento.
“Esperamos medidas (a nivel nacional) que tengan que ver más con la economía real y no tanto con el sector financiero, que se pueda abrir un escenario de competitividad y de trabajo para los distintos sectores”, señaló Giró, y agregó: “Estamos trabajando fuertemente con el Banco Municipal en líneas de créditos a tasa subsidiada con los que el año pasado se entregaron más de 18 millones de pesos, las prórrogas de las habilitaciones municipales, el programa Precios Justos, acciones en centros comerciales. No es lo que mueve la economía, pero sí es quitar restricciones, ayudar, ponernos del lado de quien está levantando la persiana de un negocio”.
