Los tres principales involucrados en la investigación de la presunta extorsión en nombre de Carlos Stornelli a un empresario dieron sus versiones. El fiscal federal dijo que es “un disparate”, su colaborador que fue “una técnica”.

Stornelli aseguró que la denuncia en su contra es una “opereta para embarrar la cancha” en la causa de las fotocopias de los cuadernos.

Tal como adelantó este medio en el artículo El fiscal Extornelli, Marcelo D’Alessio, director regional de la DEA y sobrino del escribano general de Gobierno, le pidió –en nombre de Stornelli– medio millón de dólares al productor agropecuario Pedro Etchebest para que no lo detengan en el marco de la causa de las fotocopias de los cuadernos que habría escrito el chofer Oscar Centeno.

El fiscal afirmó que la denuncia es un “disparate”, y agregó, en declaraciones radiales: “Esto es una operación. No me preocupa ni me sorprende”.

Sin embargo, Stornelli debería preocuparse, puesto que el juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, también lo imputó a él, por participar de una triple reunión con Marcelo D’Alessio y el denunciante Etchebest. Ese encuentro se produjo en el balneario CR de Pinamar, y la causa cuenta con numerosas filmaciones y escuchas sobre el vínculo.

La investigación periodística fue publicada en la web El Cohete a la Luna (ECL), por su director, Horacio Verbitsky.

Etchebest: «D’Alessio hablaba en nombre de Stornelli»

Por su parte, Etchebest ratificó su denuncia por extorsión, y disparó: “Estoy convencido de que D’Alessio hablaba en nombre de Stornelli”.

El empresario reconoció que debido a la magnitud de sus acusaciones decidió “esconderse”, tanto él como su familia: “Esta gente es tan poderosa, y me lo ha demostrado, que me siento expuesto”.

Etchebest negó estar involucrado en la trama de las supuestas coimas relatadas en los presuntos cuadernos de Centeno.

El empresario, en una entrevista por radio Con Vos, relató: “D’Alessio irrumpe en mi vida. Hacía dos años que no lo veía, hasta que el 28 de diciembre me llama y empieza el calvario”.

Etchebest admitió conocer a D’Alessio “desde 2013 o 2014” pero dijo que no eran amigos: “Sólo era una relación formal, común, pero no de amistad”.

El día que se vieron, siempre según su relato, el abogado le habría dicho: “Estás nombrado por el señor Campillo diciendo que vos eras el cajero de él y que te ocupabas de eso”.

“Son todas mentiras”, remarcó el empresario, que reconoció haber conocido a Campillo “en 2017”, pero “no era un funcionario público”. Luego reveló que fue a ver a un abogado que le comentó que D’Alessio era “conocido en el ambiente y se ocupa de la extorsión”, y que el letrado le recomendó “grabar, grabar y grabar” las reuniones con él. “Yo no tengo nada que ver con lo que se me imputa”, insistió.

Etchebest ratificó: “Por supuesto que estoy convencido de que D’Alessio hablaba en nombre de Stornelli. Pero cuando una persona habla  en nombre de alguien, es difícil corroborarlo hasta que no se lo demuestre. Yo puedo asegurar que todas las cosas están presentadas hasta en el menor detalle, nombres, horarios, filmaciones, toda la documentación”.

El operador de Stornelli

Por su parte, Marcelo D`Alessio aseguró que no trabaja para el fiscal federal: “Para hacer investigaciones se juega muy finito”.

El abogado desmintió este viernes tener relación con el fiscal federal y aseguró que la extorsión fue una “técnica para hallar la verdad”.

En esa línea, narró que fue el empresario Pedro Etchebest el que se contactó con él: “Mi trabajo es hallar la verdad y muchas veces para hacer investigaciones se juega muy fino”.

Más notas relacionadas
Más por Redacción
Más en País

Dejá un comentario

Sugerencia

Que no nos agarre la noche

Yo no sé, no. Estábamos reunidos junto al sendero de bicis, pegado al arco de cilindro que