Los alquileres subieron en Rosario hasta un 134 por ciento desde diciembre de 2015. Según un informe del Centro de Estudios Metropolitano (CEM), el año pasado “volvieron a aumentar muy por encima del Coeficiente de Variación Salarial”.
“El informe tiene como objeto realizar un seguimiento de los valores de las locaciones de inmuebles destinados a viviendas en Rosario en el último año. Los datos reflejan los costos de los arrendamientos del mes de diciembre de 2018 y una comparación con los valores de los meses de diciembre de 2015, 2016 y 2017”, explicó Nire Roldán, titular de la entidad que analiza los movimientos de precios de los alquileres en la región.
De acuerdo al estudio, mientras el alquiler de un departamento de un dormitorio en el macrocentro rosarino costaba en promedio 3.830 pesos en diciembre de 2015, en el mismo mes de 2018 la cifra llegó a 8.803; lo que representa un 129 por ciento de aumento.
El relevamiento también midió las variaciones para los casos de las viviendas en el centro y en los barrios de la ciudad. En el centro, el incremento alcanzó el 134 por ciento.
Otro segmento analizado por el CEM fue el de los departamentos de dos dormitorios. En ese caso la comparación 2015-2018, también en el macrocentro, arrojó como resultado un aumento del 130,75 por ciento. El alquiler pasó de valer 4.634 pesos a 10.693.
En los alquileres de departamentos de dos dormitorios las subas más fuertes se dieron en los barrios, donde se registraron incrementos del 132,61 por ciento.
“Para generar este estudio se ha tomando como referencia una base de datos de contratos locativos de distintos barrios de la ciudad con los que realizamos un seguimiento desde hace 15 años, y los ofrecidos en los anuncios publicitados en periódicos, revistas y otras publicaciones de la ciudad, en los lapsos de tiempo antes especificados”, detalló Nire Roldán.
El titular del centro de estudios, que pertenece a la Concejalía Popular, observó que “a diferencia de años anteriores, el valor de las locaciones creció por debajo de la inflación, pero volvieron a aumentar muy por encima del Coeficiente de Variación Salarial”. “Esto genera que el porcentaje del salario que se destina al pago del alquiler se incremente de manera notoria, llegando al 50 por ciento promedio en nuestra región”, añadió Roldán.
Según el informe se pudo relevar que, debido a estas variaciones de precios por encima de los salarios, crecieron las resoluciones anticipadas de los contratos y bajaron las renovaciones. Para Roldán “esto podría haber sido diferente de sancionarse la Ley Nacional de Alquileres”, una propuesta que impulsa la Concejalía Popular y diversas entidades defensoras de los derechos de los inquilinos, que apuesta a regular la actividad.
