El presidente también destacó este lunes que “la economía empieza a ordenarse”, mientras todos los indicadores están en rojo y se agrava la crisis. Entre sus habituales humoradas, se rió de su apodo (gato).
Durante un acto de campaña, al recorrer obras en el río Salado, el presidente Mauricio Macri aseguró este lunes que el país está “atravesando los coletazos de 2018” pero advirtió que “la economía empieza a ordenarse”, aunque no haya ningún indicador que demuestre tal afirmación, sino más bien todo lo contrario. No conforme, señaló que los argentinos “empezamos a entender que no se puede gastar más de lo que uno tiene”, linda forma de argumentar sus políticas de ajuste, al tiempo que aseguró que “no podemos vivir de prestado”, más allá de que su gestión haya duplicado la deuda externa, salvataje del FMI mediante, con respecto al producto bruto interno.
En un acto que compartió con la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal en la localidad de Ensenada, tras recorrer obras hídricas de la cuenca del río Salado, el presidente pidió actuar “con honestidad, diciéndonos la verdad y no mintiéndole más a la gente diciéndole que las cosas pueden ser gratis, que al final las pagamos todos y mal”.
“En la Argentina estamos madurando, creciendo, entendiendo lo que nos pasó no el año pasado, sino los anteriores 15 años y los anteriores 30 años”, indicó.
Por otra parte, Macri dijo que “es increíble” el “nivel de atracción, de curiosidad, de afecto” que recibió por el país durante su viaje a India y Vietnam, de donde volvió sin importantes anuncios de inversiones ni grandes acuerdos comerciales entre esos países y la Argentina.
“Vidal y Macri El Gato terminan las obras del arroyo El Gato, es una cosa bastante particular”, ironizó el primer mandatario entre sus habituales humoradas, como queriendo hacer un chiste con su popular apodo, que no viene precisamente por el lado del arroyo ni tampoco tiene una connotación amigable.
