La Comisión de Investigación Independiente de la ONU sobre protestas en el Territorio Palestino Ocupado comunicó que durante la Gran Marcha del Retorno soldados israelíes “cometieron violaciones de los derechos humanos” y del derecho internacional humanitario”.
En una nota divulgada este jueves, las Naciones Unidas expresaron: “Más de 6.000 manifestantes desarmados fueron disparados por francotiradores militares, semana tras semana, en los sitios de protesta cerca de la valla de separación”.
La nota del organismo prosigue: “Algunas de esas violaciones pueden constituir crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad, y deben ser investigados inmediatamente por Israel”.
La Comisión de la ONU señala que “ha encontrado motivos razonables” para creer que algunos de los miembros de las fuerzas de seguridad de Israel en su respuesta a las manifestaciones “mataron e hirieron a civiles que no estaban participando directamente en las hostilidades, ni representaban una amenaza inminente”.
La nota de la Comisión de Naciones Unidas declara: “A menos que se realice legalmente en defensa propia, disparar intencionalmente a un civil que no participa directamente en hostilidades es un crimen de guerra”.
189 muertos y más de 9.000 heridos entre los palestinos
De acuerdo con la Comisión, un total de 189 palestinos fueron asesinados desde el inicio de las protestas hasta el 31 de diciembre de 2018.
183 de estos manifestantes murieron a manos de las fuerzas de seguridad de Israel con munición activa. “35 de los fallecidos eran niños, 3 eran paramédicos y 2 eran periodistas claramente identificados”, según la nota de la ONU.
Por otra parte, los datos de la Comisión constatan que 6.106 palestinos resultaron heridos con munición activa por las fuerzas de seguridad israelíes. Además, 3.098 palestinos sufrieron también daños físicos a causa del impacto de fragmentos de balas o de balas de metal recubiertas de goma, así como de latas de gas lacrimógeno.
Asimismo, de acuerdo con el documento, un soldado israelí murió en un día de manifestaciones pero fuera de los lugares de protesta, y cuatro militares más resultaron heridos durante las marchas.
“No puede haber justificación para matar y herir a periodistas, médicos y personas que no representan una amenaza inminente de muerte o lesiones graves a quienes los rodean”, señaló Sara Hossain, una de las integrantes de la Comisión.
“Particularmente alarmante son los ataques contra niños y personas con discapacidades”, declaró Hossain. Según los datos de esta integrante de la Comisión de la ONU, 122 personas, 20 de las cuales eran niños, han visto cómo se le amputaba una extremidad desde el pasado 30 de marzo.
La respuesta de Israel
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yisrael Katz, llamó “teatro del absurdo” la nota de la Comisión de Investigación Independiente de las Naciones Unidas sobre las protestas en el Territorio Palestino Ocupado.
“Nadie puede negar a Israel el derecho a la legítima defensa y la obligación de defender a sus ciudadanos y fronteras de ataques violentos”, declaró Katz. A su juicio, el documento de la ONU es “hostil, mendaz e inclinado contra el Estado de Israel”.
- Desde el pasado 30 de marzo, los palestinos llevan a cabo protestas en la Franja de Gaza en el marco de la llamada ‘Gran Marcha del Retorno’
- Desde el comienzo de la Gran Marcha del Retorno, las fuerzas israelíes han acabado con la vida de más de 200 palestinos, según las autoridades de Gaza, mientras que más de 20.000 árabes resultaron heridos
- El pasado 14 de mayo, los disturbios se intensificaron con la apertura de la Embajada de EEUU en Jerusalén ese mismo día, un acto que provocó un fuerte rechazo entre los palestinos y el mundo árabe
