La mayor parte de las mujeres que pasaron en 2018 por la Red de Casas de Santa Fe no recibe remuneración por su trabajo y tuvo que abandonar sus viviendas con sus hijos.
Casi la mitad de las mujeres que pasaron en 2018 por la Red de Casas para víctimas de violencia de género de Santa Fe son menores de 25 años, el 84,7 por ciento tiene vivienda propia, el 87,9 carece de cobertura de obra social y el 83,3 no recibe remuneración por su trabajo, según datos oficiales difundidos este miércoles. De estas últimas, el 71 por ciento son empleadas no registradas en casas particulares, el 4,6 realiza emprendimientos y el 3,9 “changas ocasionales”.
Los datos surgen del primer informe del Registro Único de Ingresos que lleva la Red de Casas de Protección y Fortalecimiento para mujeres víctimas de violencias de Santa Fe, dependiente de la Subsecretaría de Políticas de Género. Se trata de los alojamientos temporarios para mujeres víctimas de la violencia, refugios que se llevan adelante mediante convenios entre la provincia y diversos municipios y ONGs.
De acuerdo a los datos del registro, a lo largo de 2018 pasaron por la Red de Casas 257 mujeres y 489 niñas y niños.
El 18 por ciento de ellas requirió un “reingreso” al sistema ante el mantenimiento de las condiciones que las llevaron hasta la red.
El 21 por ciento de las mujeres asistidas posee primaria completa y el 48 no concluyó sus estudios secundarios. Sólo el 2 por ciento tiene título universitario.
La mayoría de ellas, según el estudio de la Subsecretaría de Políticas de Género santafesina, son solteras (83,7%); el 5,4 estaba separada de hecho y sólo el 0,8 divorciada.
Casi la mitad, el 45,2 por ciento, ingresó a la Red habiendo realizado previamente una denuncia judicial por violencia de género y el tiempo promedio de estadía es de 23 días de alojamiento.
El informe abarca el período agosto-diciembre de 2018, fecha en las cuales se comenzó a utilizarse el sistema de Registro Único de Ingresos que “recoge información sensible y provechosa para repensar las prácticas institucionales y el funcionamiento de la Red”, señaló la Subsecretaría de Políticas de Género a través de un comunicado.
La mayoría de las que mujeres que requirieron la asistencia de la Red de Casas son jóvenes de entre 18 y 25 años (41%), seguida por el grupo etario de 31 a 35 años (19%).
Según el informe, el 44,4 por ciento de los casos de las mujeres que estuvieron alojadas tiene un vínculo de pareja con el agresor y en el 37,1 se trata de la expareja.
En el 35,8 por ciento de los casos el agresor tenía antecedentes policiales y el 17,5 por ciento poseía armas de fuego, según el registro.
Si bien al momento del ingreso a la Red de Casas el 54,8 por ciento de las mujeres asistidas no había iniciado denuncia contra su agresor, durante el proceso de alojamiento el 81,5 por ciento sí lo hizo en Santa Fe durante agosto y diciembre de 2018.
Otra constante que muestra el informe, es que las víctimas de violencia de género que deben abandonar sus domicilios como modo de protección lo hacen con sus hijos: el 82,1 por ciento tuvo que hacerlo así.
