¿Por qué se adelantó la salida nuestro ignoto pasquín? Porque es 8 de marzo y hay paro de mujeres. Este viernes, día en que habitualmente se cierra el semanario y se manda a imprenta, las compañeras no trabajan: movilizan y militan. Y la rama masculina de la La Masa – la cooperativa que produce El Eslabón y el diario digital redaccionrosario.com–, acompaña. Por eso, tal vez, termines leyendo estas líneas luego de que alguien de esta redacción te lo entregó en mano el 8M en Rosario.
¿Por qué repartir el periódico en la marcha? Porque fue una definición conjunta de quienes integramos esta empresa autogestionada. Porque este semanario, además de ser nuestro trabajo, es un proyecto de comunicación que se propone expresar, dar cuenta de los debates, y amplificar las voces que protagonizan los procesos de lucha de nuestro pueblo. Y porque como todo espacio colectivo, a La Masa también la atraviesa el agite que se trae el movimiento de mujeres.
La marea verde tiñó hace tiempo las páginas de este periódico, y avanza al ritmo del crecimiento de una oleada que irrumpió de tal modo en el escenario argentino, que llevó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a redefinir al movimiento político que lidera como “nacional, popular, democrático y feminista”.
Reflejar esa lucha, que es parte de la más general que da el conjunto de las mayorías populares –con sus tensiones hacia dentro del propio movimiento y hacia afuera, en los diferentes espacios políticos, sindicales y sociales–, es una de las intenciones que se propone este número especial de El Eslabón y el nuevo proyecto que queremos presentarles en esta editorial: Femimasa.
Desde este este 8 de marzo, la cooperativa La Masa pone en marcha el proyecto periodístico que hemos denominado “Femimasa”. Se trata de veinte entrevistas gráficas y audiovisuales realizadas por nuestras compañeras que cuentan historias de vida de mujeres, lesbianas, travestis y trans de Rosario que trabajan, militan, se involucran en sus entornos y que han enlazado sus proyectos personales a proyectos colectivos, poniendo el cuerpo para la construcción de espacios vitales, de resistencia y transformación. El objetivo es contar la historia de esas vidas dedicadas a una causa que es inseparable de su propia realidad inmediata, por necesidad, por deseo o por vocación.
El proyecto Femimasa se integrará a partir de ahora a las secciones habituales que acompañan a este semanario y nuestro diario digital, que por otro lado se propone retratar las luchas de nuestro tiempo, la de quienes queremos una sociedad más justa, una nación más libre, para que –como dice esa que nos sabemos todos y todas–, reine en el pueblo el amor y la igualdad.