Omar Gutiérrez celebró la victoria que obtuvo con casi el 40 por ciento de los votos. Con su reelección, el Movimiento Popular Neuquino extiende otro mandato en el poder, donde se mantiene desde 1962.
Tras su tirunfo electoral, Gutiérrez destacó que se trató de «un triunfo contundente y claro» ya que la victoria por sobre sus contrincantes fue «aún más amplia que la de hace cuatro años».
«Teníamos un compromiso con la historia. Le dije a mi señora: «hoy terminamos en las estrellas o estrellados». No suelo quebrarme, pero hoy rompí en gran llanto. Necesitaba cumplir con la historia», dijo Gutiérrez ante un auditorio que lo aclamó, durante una conferencia de prensa en la Junta de Gobierno del MPN, en la capital provincial.
También remarcó que la victoria se debió a «la confianza que el pueblo neuquino le da un proyecto autónomo y libre», y confesó estar «feliz» por haber fijado la fecha de elecciones separada de la de las nacionales.
«Cuando el resto del país esté debatiendo qué pasa en la Nación, aquí iremos a buscar los 500 millones de dólares comprometidos en inversiones para Vaca Muerta», aseguró el gobernador, en medio de los aplausos.
A su vez, dijo que «esta continuidad institucional da seguridad jurídica para las empresas que quieren invertir».
Y agregó: «Esta es una foto provincial y cada afiliado o simpatizante tiene libertad para que, cuando venga el proceso nacional, tome libremente la decisión que quiera».
Resultados
Gutiérrez confirmó la hegemonía del MPN en la provincia patagónica, que ha gobernado en forma ininterrumpida durante todos los mandatos democráticos desde 1962, un caso único para la política argentina.
Con el 97,41 por ciento de las mesas escrutadas y una participación en la elección alcanzó el 78,42 del padrón electoral, Rioseco obtenía el 26,07 de los votos, seguido por el radical Horacio «Pechi» Quiroga, candidato de Cambiemos, quien sacaba el 15,18 y volvió a demostrar la fuerte caída de la «marca» del gobierno nacional.
Detrás de Gutiérrez, Rioseco y Quiroga, se ubicó el ex gobernador y candidato por la Democracia Cristiana, Jorge Sobisch, que obtenía el 9,87% de los sufragios válidos emitidos.
“La lucha continúa”, expresó Rioseco en una conferencia de prensa que brindó pasadas las 22 en el hotel Tower de la capital neuquina, tras haber cosechado el 26,08 por ciento de los votos, contra el 39,82 que obtuvo Gutiérrez.
Señaló además que “tenemos un año muy duro para reconstruir la Argentina, para reconstruir la unidad nacional que tanto necesitamos con nuestra candidata, que seguramente va a ser Cristina Kirchner”.
El candidato de Unidad Ciudadana señaló que “el triunfo del MPN se debe básicamente a un factor determinante, que tiene que ver con la extensión territorial que ellos tienen, las intendencias en el Neuquén profundo que tienen han sido determinantes al momento de conseguir una diferencia sustancial respecto de la fórmula nuestra”.
Consultado por la derrota de Cambiemos de la mano del actual intendente, Horacio “Pechi” Quiroga, quien obtuvo el 15,17 por ciento de los votos, Rioseco manifestó que “para nosotros es una alegría porque nos da la pauta de lo que va a pasar en octubre, cuando volvamos a la presidencia de la Nación con Cristina (Kirchner)”.
Voto electrónico
En Neuquén, y a pesar de las advertencias de todos los sectores especializados, las elecciones se llevaron adelante con la boleta única electrónica y la jornada no estuvo exente de inconvenientes.
Desde temprano se registraron varios problemas en numerosas máquinas al punto que las propias autoridades admitieron las falencias.
Las organización y profesionales que han estudiado el tema a fondo alertan contra el voto electrónico porque, entre otras cuestiones, atenta contra la privacidad de la elección (deja de ser secreto para quienes tengan la tecnología de espionaje adecuada), y es más fácil de corromper al tecnificarse el escrutinio, correr el control manual del ciudadano, y quedar en manos de menos personas hiperespecializadas con acceso a software al que sólo unos pocos (empresas contratadas) pueden manipular.
