La Multisectorial contra la Violencia Institucional repudió la inminente liberación de un agente acusado de participar del homicidio de Jonatan Herrera, el joven acribillado a balazos por el Comando Radioeléctrico y la Policía de Acción Táctica el 4 de enero de 2015, mientras lavaba su auto en la puerta de su casa en pasaje Villar y Ayacucho.
“A partir del lunes quedará en libertad Ramiro Rosales, el último policía que estaba preso condenado por fusilar a Jonatan Herrera, por un pedido de la defensa de cese de prisión”, indicaron desde la Multisectorial a través de un documento difundido este lunes.
Para la entidad –de la que participan familiares de víctimas de violencia institucional y organizaciones sociales, gremiales, políticas, estudiantiles y de derechos humanos–, “esa libertad es consecuencia de prácticas de policías, fiscales y jueces que no investigan adecuadamente estas graves violaciones a los derechos humanos”.
“No sólo consagran impunidad, sino que colaboran para generar las condiciones para que estas prácticas se sigan perpetuando en la provincia de Santa Fe”, se quejaron desde la Multisectorial.
La multisectorial repudió la resolución judicial al considerar que “también implica una posible amenaza para la vida, la integridad y la tranquilidad de la familia de Jonatan que han sido sistemáticamente amenazados, amedrentados y hostigados por las fuerzas policiales desde el asesinato de su hijo”.
“Pero como la Justicia no solo se construye en el Palacio de Tribunales, la tenaz lucha en la calle, en el barrio de su familia y de todas las organizaciones que acompañaron a el proceso de Memoria, Verdad y Justicia logró rebatir las versiones oficiales y hoy no quedan dudas, a Jonatan Herrera lo fusiló la policía y la Justicia con sus prácticas resultó cómplice”, concluye el documento.
