La ciudad fue uno de los puntos altos del paro nacional de este miércoles convocado por la CGT y las CTA. Miles de Rosarinos se unieron en una contundente jornada de protesta, en rechazo a las políticas del gobierno de Mauricio Macri y Cambiemos.
La actividad en el centro rosarino se vio afectada desde temprano por la medida de fuerza cuyo impacto fue mayor debido a la cantidad de sindicatos que adhirieron a la huelga, y por la suspensión del servicio de transporte.
Unidos y organizados
Acordar estrategias, documentos, organizar multitudes, elegir trayectos y otras cuestiones de relevancia entre organizaciones, sindicatos, espacios políticos, entre otros, no es fácil aún en tiempos de Macri, y eso se manifestó en que Rosario tuvo más de un acto. Pero también se notó en las distintas marchas, que la protesta tuvo una importante cuota de compromiso por parte de quienes lo convocaron. Las columnas gremiales estuvieron notablemente muy pobladas. La movilización fue masiva.
La comunidad organizada se dió la tarea de llevar adelante no uno sino dos actos masivos en reclamo por el cese del plan de “ajuste, despidos y entrega” que viene llevando adelante el gobierno nacional “en complicidad con gobiernos locales y provinciales”, tal cual se señaló.
Cerca de las 10:30 comenzaron ambas marchas, una convocada por los gremios nucleados en el espacio 21F, donde se destacó la presencia de organizaciones sociales como la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Evita, la Ctep, y la ONG La Alameda. La otra movilización, también muy numerosa, arrancó desde la sede céntrica de Luz y Fuerza (Paraguay al 1000) y fue convocada por el Movimiento Sindical Rosarino (MSR) y la CTA de los Trabajadores.
También hubo dos actos, uno en la plaza 25 de Mayo y otro en la puerta del edificio de la Bolsa de Comercio de Rosario, que tuvieron como eje central decir «basta» al gobierno de Mauricio Macri. Allí los discursos pusieron el foco en la “falta de oportunidades”, la “crisis económica”, “el hambre y el desempleo”.
Voces presentes
En la plaza 25 de Mayo, el secretario general del Sindicato de Prensa Rosario, Edgardo Carmona sostuvo: “Somos diferentes, casi diría los opuestos. Ellos celebran nuestras fechas patrias con plazas valladas llenas de policías caminando en grupos pequeños con dosis de soberbia e indiferencia. Nosotros en cada fecha patria inundamos nuestras plazas codo a codo entre trabajadores y familias, con el motor del cuerpo a cuerpo, festejando la historia marcada por nuestros próceres”.
Sonia Alesso, titular de Amsafe provincial, también habló desde el escenario en plaza 25 de Mayo: «Hemos gestado un parazo. Basta Macri, basta de hambre. Hay que salir a militar, casa por. Necesitamos construir un futuro mejor y este paro marca el principio del fin de la derecha liberal en la Argentina».
Por su parte, frente a la Bolsa de Comercio, desde Amsafe Rosario, Sabrina Simeoni planteó: “ Es un paro largamente reclamado y esperado por el conjunto de los trabajadores, el pueblo no da más. Hoy en unidad reclamamos en las calles que detengan el ajuste que vienen llevando adelante desde el gobierno nacional y el provincial, que es cómplice”.
Otras de las palabras escuchadas fue la de Hernán Sorrequieta, de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), quien hizo referencia a la particular situación que sufren cientos de trabajadoras y trabajadores informales en nuestra ciudad: “La situación no da para más, los sindicatos unificadamente están realizando un gran paro general y nosotros nos plegamos a esta medida de fuerza porque hay cada vez más hambre y necesitamos salir a la calle a acompañar y dar pelea”. “Los comedores y copas de leche están absolutamente desbordados. Necesitamos plantear la necesidad de una salida política a esta situación por eso es necesario programas que permitan sostener el trabajo informal respetando los derechos de quienes lo ejercen”, remarcó el dirigente de la Ctep.
Desde el la organización La poderosa, y en referencia a quienes habitan en los barrios y zonas marginales de la ciudad, María Rosa sostuvo: “Estamos cansados que el ajuste golpee a las mujeres en los barrios, nuestros compañeros, nuestros maridos son los que menos trabajo consiguen, por negros y porque cuando pasan sus direcciones nadie los contrata. Antes no pasábamos estas necesidades y la única salida es luchar y seguir sumando gente que pueda apoyar esta lucha».
Entre los presentes también se encontraban parte de los 23 trabajadores despedidos de Electrolux, quienes se manifestaron junto con sus familias. Lucas, uno de los presentes advirtió: “Elegimos venir a marchar con los compañeros docentes que fueron quienes primeros manifestaron su apoyo ante nuestra situación, hoy hace un mes que nos despidieron y no podemos aguantar más. Le exigimos al gobierno de Santa fe que ninguna multinacional pueda pisotear el laburo de tantas familias”.
En los dos distintos actos hubo diversos discursos y documentos, pero hubo una clara y contundente coincidencia, que se se expresó en una consigna repetida en todos los escenarios y columnas: “Basta de ajuste, basta de Macri”.
Informe: Diego Roth/Soledad Pascual
