La Selección derrotó 2 a 0 a Venezuela, por los cuartos de final de la Copa América, y en la próxima instancia enfrentará, nada menos, que al anfitrión. Martínez y Lo Celso, los autores de los goles.
El seleccionado dirigido por Lionel Scaloni le empezó a sentir el gustito al certamen continental, justamente dejando en el camino a la Vinotinto en el mítico estadio Maracaná. Después de un arranque con muchas dudas, el nivel fue creciendo a medida que avanzaba la competencia, y hoy está en semifinales, que el martes disputará con Brasil, dueño de casa y rival de siempre.
Argentina arrancó mejor que su rival, lo dominó y contó con un ataque encendido, dinámico, que hasta el momento no había mostrado en lo que va de la Copa América. Del tridente ofensivo, el mejor fue Lautaro Martínez, y tuvo premio a los 9’ cuando resolvió de taco un buscapié que terminó en el fondo de la red.
En jugadas anteriores, Sergio Agüero tuvo la suya pero se le cerró el ángulo de definición, y después Germán Pezzella no supo controlar con eficiencia una pelota que le cayó en los pies, que lo dejaba mano a mano con el arquero Wuilker Faríñez.
Con el correr de los minutos, el combinado nacional fue perdiendo dinámica en ataque, pero eso no se tradujo en un adelantamiento de la Vinotinto en el campo de juego. El VAR también colaboró, como ocurre en la mayoría de los partidos que se disputaron en ese certamen, en que el trámite del encuentro se vuelva cortado.
A la salida de los vestuarios después del entretiempo, el delantero del Inter con pasado en Racing avisó, con un potente remate que dio en el palo, que el nivel exhibido en la etapa anterior seguía intacto. Pero el fuerte desgaste tuvo sus consecuencias, y por eso Scaloni lo reemplazó por Ángel Di María.
Los dirigidos por Rafael Dudamel empezaron a tener el control de la pelota, y a merodear el arco defendido por Franco Armani, que debió responder ante un remate de Ronald Hernández cuando apareció en soledad, a espaldas de Nicolás Tagliafico.
Por eso, el gol de Giovani Lo Celso a los 73’ trajo alivio al bando albiceleste. El ex Rosario Central –que había ingresado por Marcos Acuña minutos atrás– le sacó el máximo provecho a una floja respuesta del arquero venezolano ante un disparo del Kun, y sólo debió empujarla para ampliar la ventaja.
El nivel del equipo en el campeonato fue de menor a mayor, y tendrá que continuar con esa tendencia para poder ganarle a Brasil. Ambos pelearán por un lugar en la final el próximo martes, a partir de las 21.30, en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
