En la previa a la reunión de las comisiones de Ecología, Planeamiento y Gobierno por la construcción de 3 megatorres en la manzana de Córdoba y Corrientes, la concejala Celeste Lepratti pidió atender la contrapropuesta elaborada por los vecinos.
Tres comisiones del Concejo Municipal se reunirán este martes al mediodía en el Salón de los Acuerdos del Palacio Vasallo para definir la situación del proyecto de construcción de 3 megatorres en la manzana de Córdoba y Corrientes.
Desde la banca del Frente Social y Popular recordaron que existe una contrapropuesta ingresada en marzo al Concejo por vecinos y vecinas, que hasta el momento no fue considerada, y en la que se denuncian irregularidades en el Estudio de Prefactibilidad Ambiental, que tampoco han sido tenidas en cuenta, según advierten.
“Estamos muy preocupados porque dentro de esta megaobra millonaria, los únicos criterios tenidos en cuenta parecieran ser los intereses de los desarrolladores inmobiliarios, que están siempre por delante de la calidad de vida de la ciudadanía”, sostuvo Lepratti.
Tras los cuestionamientos que ha tenido el proyecto, incluido el Estudio de Prefactibilidad Ambiental, la semana pasada el concejal Osvaldo Miatello dio a conocer modificaciones que se le harían al proyecto original en miras de su aprobación. “Los cambios son realmente mínimos. El tema de fondo sigue siendo, qué sectores mandan y deciden por encima de un crecimiento sostenible y equilibrado de la ciudad”, agregó la edila.
La propuesta de las y los vecinos de la “manzana 125” busca disminuir los impactos de la megaobra y armonizar el desarrollo con los criterios urbanísticos existentes, reducir las alturas de las torres y la cantidad de metros cuadrados a autorizar. “Los motivos de nuestro rechazo se basan en los diversos impactos que tendrá la obra en el entorno durante el período constructivo (6 años) más los conflictos permanentes que se generarán, por ejemplo, como consecuencia de una mayor afluencia de automóviles en una zona que ya se encuentra colapsada”, coincidieron los rosarinos que viven en la zona.
En un comunicado de prensa, Lepratti indicó que los principales afectados por este proyecto nunca recibieron información oficial al respecto, ya que se enteraron a través de los medios de comunicación y por la ONG Taller Ecologista que los alertó ante esta situación y de los impactos.
