Decepcionante y preocupante salida del presidente ante la prensa esta tarde de lunes, después de un día negro, junto a Miguel Pichetto. No hubo anuncios de ningún tipo y por el contrario, responsabilizó de todo a la fuerza triunfante. No habrá cambios en el gabinete.

Las mentiras no tienen fin para el mandatario argentino, ni siquiera en las más mínimas cuestiones como cuando un periodista le peguntó si saludó a Alberto Fernández y contestó huyendo por las ramas al decir que llamó “a todos los candidatos”, lo que había negado tajante, más temprano, el propio Alberto Fernández.

El resto del discurso, en algunos tramos auxiliado por el propio Pichetto, fue en un tono parecido, rayano en el delirio y totalmente fuera de una realidad, en dónde quedó claro que la estrategia de la brusca devaluación registrada desde la mañana de este lunes, tuvo el aval del Banco Central para darle ocasión al propio Macri de endilgarle al kirchnerismo tamaña hecatombe económica.

Ante esta situación no presentó ninguna respuesta ni medida concreta como a la vez negó que vaya a registrarse algún cambio en el gabinete.

En la city, el dólar se llegó a vender en algunas casas de cambio y bancos a $66, para diciembre, los contratos de dólar a futuro se saltaron a casi $75, según el sitio especializado Ámbito Financiero y se hundieron las acciones argentinas, además el riesgo país marcó récords. Como si fuera poco se cayeron los sistema de home banking. Desde que comenzó el horario bancario, se reportaron cientos de quejas de los usuarios que o bien no podían ni siquiera acceder a los canales digitales de los bancos, o si conseguían hacerlo, no podían operar, informó en su página el diario digital de finanzas El Cronista.

Macri encabezó por la tarde, luego del cierre de los mercados, una conferencia de prensa en la Casa Rosada, tras una reunión de Gabinete, donde expuso: “Los votos que no nos acompañaron representan bronca acumulada del proceso duro económico que tuvimos que recorrer, por la herencia que recibimos que era muy difícil».

“Hoy estamos más pobres que antes de las Paso”, analizó y dijo que “el kirhcnerismo tiene que hacer una autocrtitica”.

Argumentó que «la alternativa kirchnerista no tiene confianza en el mundo”. “El mundo económico no confía en el kirchnerismo”, subrayó.

“Yo estoy para ayudar como pueda pero no es fácil, ellos tienen que demostrar que van a hacer algo distinto”, argumentó.

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