La fiscalía desestimó una denuncia presentada por un funcionario de Cambiemos contra el concejal de Ciudad Futura, Juan Monteverde, por “incitación a la violencia”, tras un cruce verbal mantenido con el edil Rodrigo López Molina en una sesión de agosto de 2018. “Aquella intervención se viralizó en redes sociales cuando Monteverde interpeló a sus pares de Cambiemos ante la brutal devaluación que estaba ocurriendo en el país”, recordaron desde la fuerza política querellada por el macrismo.
“Esa sesión se viralizó más por lo de los zapatos, el bidón de nafta y otras frases que verdaderamente salieron en el momento ante una situación de angustia que se vivía”, afirmó Monteverde este jueves, y añadió: “pero ese mismo día, como en otras sesiones, lo que hicimos fue señalar el plan sistemático que estaba llevando adelante Cambiemos de destrucción de la economía y el trabajo en nuestro país. Que no se trataban de errores, ni de humores de los mercados, como intentaban argumentar», remató.
“El fallo del fiscal Ponce Asahad, que desestima la denuncia realizada por un funcionario de Cambiemos, se basa fundamentalmente en la idea de que «las cuestiones políticas quedan exentas de lo judicial». Y a su vez especifica que ni siquiera el mismo cuerpo legislativo tuvo ningún tipo de sanción para con el concejal, y que ninguna de las expresiones de aquella jornada eran judicializables”, remarcó el parte de prensa de Ciudad Futura.
En la misma línea que la fiscalía, Monteverde consideró que “la política se tiene que resolver en los ámbitos políticos”. “Pretender judicializar las ideas y las expresiones del debate político no sólo es errado conceptualmente, sino que es profundamente antidemocrático”, indicó el edil.
“No nos equivocamos en nada de lo que dijimos ese día: ni en la descripción de lo que estaban haciendo, ni en advertirles que de continuar ese camino de ajuste, la gente en algún momento se iba a cansar y les sacaría el apoyo que habían conseguido en las elecciones de 2017”, evaluó este jueves Monteverde.
En la famosa sesión del Concejo, en uno de los momentos más picantes, el edil de Ciudad Futura había dicho que “cuando la gente venga a prender fuego este edificio”, él iba a “estar con la gente”.
“Sé que me va a interrumpir porque voy a utilizar malas palabras, señor presidente, pero la verdad que todo se va a la mierda”, había advertido Monteverde al arrancar aquella intervención. “Estamos frente a una de las devaluaciones más brutales después del 2001 y la verdad es que no podemos cerrar una sesión de este cuerpo como si nada”, continuó el concejal, que no pudo ocultar su calentura cuando Roy López Molina, presidente de la bancada de Cambiemos, hizo un gesto como para retirarse del lugar.
“Aquí hay uno que casi no participa de la sesión y se la pasa con el celular”, dijo esa vez Monteverde y remató: “¡Cobrás 90 lucas, López Molina, rata! Y con lo que valen tus zapatos viven tres familias”.
Tras aquellos dichos, según recuerda este jueves la gente de Ciudad Futura en su parte de prensa, un funcionario de Cambiemos tomó literal las frases de Monteverde para ir a la Justicia a agitar el fantasma de la “incitación a la violencia”.
Finalmente Ponce Asahad consideró que las opiniones y las figuras utilizadas en el marco del debate no son materia judiciable, y mandó al archivo la denuncia del trasnochado funcionario macrista que soñó –dando un giro impensado al título del sueco Stieg Larsson–, con Monteverde, una cerilla y un bidón de gasolina.
