El ex ministro de Educación, Alberto Sileoni, asegura que ese es un principio irrenunciable para el gobierno que viene. Sileoni participará junto a Sonia Alesso (Ctera/Amsafé) y Martín Lucero (Sadop Rosario) de la charla “La educación que queremos”, organizada por el 20° aniversario de El Eslabón.

“Un gran programa de gobiernos es hacer cumplir la ley”, dice el ex ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, sobre las primeras medidas que analiza debe tomar el Estado nacional desde el próximo 10 de diciembre. Afirma que en estos casi cuatro años de Cambiemos no se cumplió ni con la ley de educación nacional, ni con la de financiamiento educativo, ni de educación técnica profesional ni con la ley de educación sexual integral.  Tampoco con la sala de 4 años de jardín de infantes. Habla de un plan urgente y una especie de tregua para los primeros meses de gobierno, además de un gran debate educativo. Y dice que una meta irrenunciable es que “todas las pibas y los pibes tienen que ir a la escuela”. Es un adelanto de la charla “La educación que queremos”, organizada por la Cooperativa La Masa en el 20° aniversario de El Eslabón. Junto a Sileoni, participarán la secretaria general de Ctera y Amsafé, Sonia Alesso, y el secretario general de Sadop Rosario, Martín Lucero. El encuentro es el lunes 23 de septiembre, a las 18, en el Complejo Cultural Atlas (Mitre 549), con entrada libre y gratuita.  

“Nosotros pensamos que se viene una Argentina muy esperanzadora pero también muy difícil”, arranca Sileoni, también profesor de la Universidad de Hurlingham y titular de la Comisión de Educación del Instituto Patria. Esa dificultad a la que alude, “exige seguir ampliando las bases políticas de nuestro frente porque hay un núcleo duro, resistente, expuesto en las plazas del sábado (de apoyo a Macri), que va a continuar y va a trabajar en contra de cualquier gobierno nacional y popular”, sostiene el ex ministro.

Una situación que “traducida a la vida política exige una Argentina que pueda pensar alguna suerte de tregua o de pacto” a largo plazo, que también alcance a la educación.

Es en ese contexto nombra una serie de “medidas urgentísimas” a encarar desde el próximo  10 de diciembre. “Quizás lo primero es reposicionar al Estado nacional que desde la Declaración de Purmamarca se fue deshilachando y hoy es una vergüenza”, menciona en relación al pacto educativo firmado en febrero de 2016 entre los ministros y ministras de Educación del país, y que no se cumplió. Entre esas medidas urgentes también están lo que llama “emergencia alimentaria” y “emergencia de infraestructura”. 

Asegura que, además, están en un orden de atención primaria, la recuperación de la mesa paritaria nacional (un reclamo permanente de la Ctera) para discutir salarios y condiciones de trabajo. Y para el ex ministro, “lo que viene es mejorar, apostar mucho y de nuevo, profundizar en primera infancia; hacer algo decisivo con aquellos que no tuvieron la oportunidad de trabajar o estudiar, y trabajar mucho con los aprendizajes”. 

La enumeración de lo que hay por hacer y recuperar en materia de políticas educativas se extiende –entre otras necesidades– a la formación docente y los institutos, que afirma han sido uno de los más golpeados por las políticas de Cambiemos. Junto al salarial es uno de los reclamos más escuchados en los encuentros en los que viene participando en diferentes ciudades para debatir sobre un proyecto educativo posible para el nuevo gobierno.

“Algo muy necesario que nos pide la sociedad es que haya clases en la escuela pública todos los días. Eso lo escucho como una demanda y lo tenemos que poner en discusión para lo que viene”, expresa Sileoni en relación a cumplir con el piso de los 180 días. Y aclara que este pedido no está atado solo a cuestiones gremiales, sino también a la responsabilidad que tiene el Estado al respecto. 

También habla de la necesidad de abrirse a una suerte de autocrítica, “a revisar algunas cosas”, siempre con límites éticos. “Yo estoy dispuesto a discutir qué hicimos mal en aquellos doce años, pero no estoy dispuesto a negociar con la educación emocional. Eso no. Ahí hay que poner límites, discutamos en todo caso por qué prende la educación emocional…”, dice como ejemplo de los temas que ganaron los programas del gobierno neoliberal de Cambiemos, donde la moda de las emociones y las neurociencias ocuparon el primer lugar.

“La educación que queremos” es el debate que se viene, que implica discutir a la par “la sociedad que queremos”. Para eso habla de tomarse el 2020 para organizar jornadas, encuentros, donde esto se ponga en discusión. Dice que se trata de ir “al corazón” de la educación, donde hay “muchos irrenunciables”. Uno principal es “que todas las pibas y los pibes tienen que ir a la escuela”.

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