En un entretenido derby, canayas y leprosos empataron 1 a 1 en el Gigante de Arroyito, por la 6ª fecha de la Superliga. Cristian Lema marcó primero para el rojinegro, y al minuto siguiente igualó Claudio Riaño para el local, ambos en el complemento.
Rosario Central y Newell’s brindaron un lindo espectáculo en el Gigante de Arroyito, donde se enfrentaron por el torneo local y por los promedios, en los que ambos están comprometidos. En el segundo tiempo se vio lo mejor, y pudo ser para cualquiera.
De lo poco que dejó el primer tiempo, lo mejor estuvo del lado rojinegro. Porque manejó mejor la pelota que su rival, y a partir de allí creó las mejores y únicas jugadas de riesgo antes de meterse al vestuario.
Todas ellas tuvieron a los Rodríguez como protagonistas. La primera se originó tras una combinación entre Maxi y Alexis que Miguel Barbieri despejó en la línea. El zaguero, con un despeje corto, armó el lío en su área, pero logró solucionarlo salvando justo su arco, con un Jeremías Ledesma ya vencido.
El arquero auriazul también estaba vencido cuando a la media hora de juego Denis, el Rodríguez que faltaba, estrelló un remate en el travesaño, en la más clara de la calurosa tarde a las veras del Paraná.
Al minuto de juego del segundo tiempo arrancaron las ocasiones del Canaya: Diego Zabala se despegó unos metros de su marca y sacó un derechazo que hizo estirar a Alan Aguerre. Después lo tuvo Leonardo Gil, con un tiro libre que pasó muy cerca, tanto que el movimiento de la red le hizo gritar el gol a algunos desprevenidos en el estadio.
A los 17’ llegó la primera polémica de la jornada. Ledesma llegó tarde a un balón aéreo, y le comete falta dentro del área a Alexis Rodríguez con un manotazo en la cabeza, que fue ignorado por el árbitro Andrés Merlos.
Y la apertura del marcador de Newell’s coincidió con el adelantamiento en el campo de juego del equipo dirigido por Frank Kudelka, que desde hacía unos minutos comenzaba a tener nuevamente el control del partido. El tanto fue de Cristian Lema, de cabeza, a los 21’.
Pero la alegría le duró poco y nada a la visita, porque a los 22’, Claudio Riaño empató el marcador, aprovechando una desatención del fondo, y que Aguerre quedó a mitad de camino cuando le salió al cruce.
Con los goles el partido se encendió: en la réplica lo tuvo la Fiera, que con un remate cruzado casi puso nuevamente en ventaja a los suyos, pero fueron demasiadas las piernas amarillas que debía atravesar ese fuerte remate rasante.
Desde aquí al final, el juego fue ordinario y las aproximaciones fueron disminuyendo. La cercanía con el final y los costos de una eventual derrota, parecen haber influido en el trámite del encuentro, ya que casi ninguno de los dos prefirió arriesgar.
