El próximo jueves, a las 10, la facultad de Ciencias Naturales y el Museo de la Universidad Nacional de La Plata, restituirá al pueblo qom el cráneo del cacique Cruz Polvareda, muerto en 1866 durante el genocidio conocido como la “Conquista del desierto verde”.

El cráneo, con el número 9 escrito con tinta roja, integra la colección del Museo y su restitución será la décima desde que comenzaron los reclamos, en 2006.


El cráneo del cacique Polvareda, asesinado a fines del siglo XIX en el marco de la «Conquista del Desierto Verde». Foto: Archivo del Colectico GUIAS

La restitución fue aprobada durante un acto al que asistió el cacique qom Darío Pereyra y Luis Pereyra, de las comunidades de N’hala y An Añanxaq, de Las Toscas, Santa Fe, y la abogada Cintia Chávez, defensora de esos pueblos en la región.

“Esperamos el 17 de octubre con mucha alegría, ese día en el cual el Estado reparará en parte a las comunidades devolviendo el cráneo del cacique Polvareda, que será enterrado bajo un quebracho colorado en la comunidad de Villa Guillermina”, dijo Chávez.

El cráneo de Polvareda fue “coleccionado” por el agrimensor Carlos Chaperouge, quien “acompañó al Coronel Manuel Obligado en el genocidio” de los qom para demarcar “las tierras arrebatadas a los pueblos del Gran Chaco, en ese momento territorio nacional”.

La captura del cacique quedó documentada en un parte militar del 24 de enero de 1866, dirigido al gobernador Nicasio Oroño y exhumado de los archivos del ejército por el investigador Francisco Mora.

“No hemos hecho todo pero hemos triunfado completamente dejando en el Chaco en diferentes combates, 74 indios muertos de pelea ( …) entre éstos, 5 caciques – Ponciano Morcona, Antonio Ahaquihancalé, Juan de la Cruz Cacitoquí, Cruz Polvareda, Nicolás Samaquín”, detalla la carta firmada por el entonces comandante militar de la Frontera Norte de Santa Fé, Manuel Olmedo.

El hecho se dio a conocer a través de un proyecto de Declaración del diputado provincial Carlos Del Frade, en el que solicita a sus pares, expresen su beneplácito por la restitución.

“La medida no tiene solamente el carácter de reparación con el pasado y la memoria colectiva, sino fundamentalmente como signo de integración social y cultural con los pueblos originarios en el presente”, dijo el legislador santafesino.

La devolución se enmarca en uno de los lineamientos de las jornada La ética en estudios sobre pueblos originarios, que tuvo lugar el 10 y el 11 de octubre pasado en la facultad de Humanidades de la UNR, con respecto a los restos óseos humanos: “No exposición pública, establecer el ADN, hacer una réplica en 3D y devolverlo a su lugar de origen”.

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