Con un prólogo estremecedor, que da cuenta de la hondura de su trabajo, la médica y perito Emma Virginia Créimer presenta este miércoles en Rosario su libro Ciencias Forenses y Derechos Humanos en Argentina. Especialista en desocultar casos de violencia aberrante y de verdades conculcadas, la profesional expondrá a las 19, en la Facultad de Humanidades y Arte, convocada por la Cátedra de Problemática Antropológica, en Entre Ríos 758.
El acto, al que invitan las Cátedras de Criminología de la Facultad de Derecho y de Arquitectura y Derechos Humanos y la Facultad de Arquitectura, acercará a un texto atravesado por la experiencia personal de Créimer, pero también de los marcos teóricos de las distintas disciplinas que participan en la investigación criminal de los delitos que avasallan la dignidad en formatos de crueldad física y psíquica inenarrables.
La prestigiosa referente, compartirá el panel que coordinará Edith Cámpora con docente de Criminología y ex-Defensor General de Santa Fe, Gabriel Ganon y el fiscal federal, Juan Patricio Murray. El texto, que fue editado por Maipue, hace pie en la relevancia de los recursos científicos y en la formación de nuevos espacios de investigación pericial, instancias técnicas en las que por sobre todo, sobrevuela el compromiso con la verdad.
Un compromiso que, en el caso de Créimer, no logró acallar el cuchillo con sangre que le dejaron clavado en la cerradura de la puerta de su casa, mientras sus hijos adolescentes estaban adentro. El sucedo, disparó en una de las ellas, María, una carta emblemática que reproduce el prólogo de la publicación y que “respira lucha”, como los nombres que enumera en los que trabajó su mamá, Cambiaso y Pereyra Rossi, Arruga y Garrido, entre otros.
“Así nos callen, así nos suelten la mano. Así nos sigan llamando para decirnos que nos van a matar. Así nos rompan los autos, nos descuarticen a los perros. Así nos maten. Ni un paso atrás! Te amo, Mamá”, termina la carta de la joven. Créimer enfrentó el dolor en delitos que van desde corrupción judicial, pasando por la violencia institucional, tortura, vejaciones, muertes en custodia, pornografía infantil, abusos sexuales y homicidios. Lo que se dicen, los abismos más profundos de la condición humana.