Como quedó establecido por el conteo definitivo, el Frente de Todos (FdT) obtuvo el 48,24 por ciento de los votos (el escrutinio provisorio marcó 48,10), y le ganó en primera vuelta al presidente Mauricio Macri, quien arañó un 40,28 por ciento (el provisorio le adjudicó 40,38).
Según los datos finales, se confirmó el triunfo de Alberto Fernández por una notable ventaja de ocho puntos porcentuales, lo que significa que Macri es el primer presidente desde 1983 en intentar la reelección y no lograrlo.
Lejos de ponderar ese fracaso, el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Rogelio Frigerio, prefirió evaluar que el escrutinio provisorio de las elecciones generales fue “el más veloz de la historia de la democracia” y “también el más eficaz” (dada su proximidad a los resultados finales).
El funcionario saliente recordó que el escrutinio provisorio fue “el más económico”, porque “salió la mitad que en 2015”, y terminó mintiendo, al asegurar que fue “el más transparente” porque “la auditoría del resto de los partidos políticos fue total”, omitiendo que el Gobierno impidió a los partidos de la oposición auditar el software de la empresa Smartmatic, contratada para realizar el conteo provisional.
Fuente: Télam
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