Miércoles 13 de noviembre, 19.30 horas. Apenas se comienza a cruzar la avenida Belgrano, bien a la altura del Monumento Nacional a la Bandera, un grupo importante de mujeres y varones Testigos de Jehová está apostado en el ingreso a la Feria de las Colectividades. Imposible no verlo. Formado como una milicia, ¿de la fe? Los hombres de saco y corbata, las mujeres de polleras, todas y todos prolijamente peinados, pulcros. Frente a cada uno un stand con revistas y folletos. “Cómo tener una familia feliz”, titula una de esas publicaciones.

El impacto es fuerte. Es cierto eso de que hace rato “están por todos lados”. En la puerta del supermercado los veo siempre, en la plaza, en la peatonal, en la puerta del banco. Esa permanencia ha crecido tanto como se ha naturalizado en nuestra vida cotidiana.

Pero ya no es lo mismo. Por lo menos desde Bolsonaro en Brasil. También desde que irrumpieron en la vida de las escuelas para frenar la educación sexual integral (ESI), su aplicación plena; unidos a otros grupos evangélicos y ultra católicos, en especial referenciados en el Opus Dei bajo de banderas como “Con mis hijos no te metas” o “No a la ideología de género”. Ya se sabe que la discusión no pasa por si se habla de métodos anticonceptivos o no, es decididamente el control de los cuerpos, de las relaciones humanas. Es otra forma de tomar el poder. Esto último quedó claramente evidenciado en las últimas elecciones en Santa Fe y también en las nacionales, donde consiguieron buena representación en las cámaras legislativas.

Sin embargo, hay otro hecho alarmante: el reciente golpe de Estado a la hermana Bolivia. “Mi nombre es Raúl Rubén Lafuente Velázquez. Soy creyente, hijo de Dios, y como coronel del ejército de Bolivia establezco un nuevo tiempo y entendimiento en las Fuerzas Armadas de Bolivia (…) Hoy reivindico y consagro a las fuerzas armadas de Bolivia para Jesucristo y se someten al señorío de Jehová Gibbor, general de generales, dios de los ejércitos. Amén”, se lo escucha anunciar a este coronel golpista entre varios aleluyas y música electrónica de fondo, en un video que se viralizó rápidamente.

Un día antes de los dichos de este militar boliviano, en su discurso de despedida a su pueblo, Evo Morales decía: “Mi pecado es ser dirigente sindical, es ser indígena, es ser cocalero. No puedo entender cómo pueden usar la biblia para maltratar a la familia. No puedo entender que algunos grupos usan la oración para la discriminación”.
Por eso la imagen de los Testigos de Jehová apostados en el ingreso a la Feria de Colectividades ya no es tan natural, más bien impacta y también espanta.

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6 Lectores

  1. Federico Morel

    14/11/2019 en 9:12

    Por favor, con mucho respeto, corrijan esta nota. Jehova, para el cristianismo en su conjunto, jehová es el nombre de Dios y es utilizado por cada una de las ramas del mismo. Los testigos de jehová propiamente dicho, no participan del uso de las armas, por lo que no pueden, por creencia y por estatuto religioso, pertenecer a la fuerza armada. Por otro lado, la religión por la cual jura Camacho y el ejercito boliviano es el catolicismo, y fijense en el hecho de que utilizan la cruz y la Virgen; los testigos de jehová no adoran imagenes. Seria interesante que corrijieran esta nota porque es tendenciosa y deshonesta. Mínimamente, hubieran consultado periodísticamente a una de esas personas que están en la puerta, este texto es una opinión fantástica.

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  2. Pedro Vega

    14/11/2019 en 12:27

    Por favor, corregir esta nota ! Es falsa en su totalidad. Los testigos de Jehová nada tienen que ver en union a otras religiones, nada tienen que ver con el presidente de Brasil, no participan en marchas con banderas de protestas ni tampoco influyen en la educación que deben dar o no en los colegios, creo que mucha gente que conoce realmente a los testigos de Jehová se darán cuenta que quien redactó esta nota claramente no investigó nada… hizo un copiar y pegar o dio simplemente su opinión mal informado. Mal por el periodismo que queda al descubierto en esta nota muy mal redactada e investigada .

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  3. Tuvieja

    14/11/2019 en 13:51

    Ya llegó el ejercito de diosito a decir la información esta mal pq no les gusta que digan la verdad sobre ellos y su secta. Son retrógrados, homofóbicos, trasfobicos y racistas. No los dejaremos pasar sobre nuestras libertades ya conquistadas.

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    • Eva

      15/11/2019 en 16:08

      Hola, aquí una atéa que se tomo el tiempo muchas veces de investigar sobre religiones ( ya sea en relación a lo que estudiaba o simple curiocidad) y me parece que quien escribió la nota poco sabe de los Testigos y está haciendo una mezcla con ultracatólicos y evangelistas, cuyas concepciones del mundo difieren unos de otros. Estaría bueno que quien escribió la nota investigue como corresponde. Si no es un opinologx más de pone cualquier cosa en las redes sociales. Saludos

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  4. Gustavo Chamorro

    14/11/2019 en 21:43

    Los testigos de Jehová no se oponen a los que otras personas quieran hacer con su libertad. Cada uno rendirá cuentas a Dios. (ROM 14:12). Simplemente recomiendan lo que creen a otros, con total respeto. Lo mismo esperan de los demás para con ellos, con todo derecho. (1Pedro 3:15). Para más información visitar jw.org

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  5. Luis

    16/11/2019 en 0:17

    La nota no tiene base. Simplemente visitar cualquier museo del Holocausto y se atestigua que los T de Jehová son neutrales en todo lugar del mundo aún a riesgo de perder su propia vida. Incluso en los genocidios de Ruanda y Yugoslavia no participaron, hecho que fue documentado, cosa que no hicieron las iglesias principales de los citados países. Los casos de Brasil y Bolivia no tienen nada que ver con ellos. Ver Wikipedia, jw.Org, Bibelforscher,

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