El rojinegro perdió 3 a 2 ante el millonario, en el Coloso, por la 15 de la Superliga. Lo ganaba con goles de Lema y Leal, pero la visita lo revirtió con los gritos de Nacho Fernández, Borré y Scocco.
En un verdadero partidazo, Newell’s salió perdiendo. El equipo de Frank Kudelka no levanta cabeza y no supo aprovechar la ventaja inicial ni el duro golpe con el que llegaban los de Núñez al Marcelo Bielsa, tras el traspié en los minutos finales de la final de la Copa Libertadores.
El nivel de atracción del encuentro entre leprosos y millonarios se observó desde el inicio y hasta el final. Luis Leal fue el primero en avisar cuando puso a prueba con un potente disparo la resistencia de Franco Armani. También lo tuvo en el rebote, pero no logró controlar de la mejor manera, y fue encimado por los defensores.
El primer grito de la noche llegó a los 30’, de pelota parada: Cristian Lema se elevó más alto que el resto, y con un frentazo la ubicó bien esquinada, haciendo vano el esfuerzo del arquero nacido en Casilda.
Y la Pantera Leal, de buen primer tiempo, amplió la ventaja a los 36’. La jugada comenzó con un gran pase de Mariano Bíttolo que el delantero controló bien, y definió mejor ante la salida de Armani.
Pero dentro de esa ráfaga de goles, River aprovechó para descontar, con un preciso tiro libre de Ignacio Fernández a los 38’, que lo puso nuevamente en partido. Desde ahí, desapareció el mediocampo y los de Marcelo Gallardo tuvieron sus chances para la igualdad.
En el segundo tiempo, el Muñeco metió mano en la formación: mandó a la cancha a Juan Fernando Quintero y a Ignacio Scocco, y la cosa cambió. River arrinconó al dueño de casa y le empezó a llegar con mayor claridad.
De esa manera alcanzó la igualdad primero, con gol de Rafael Santos Borré a los 19’, y lo dio vuelta con el golazo de Nacho a los 25’, haciendo valer dos frases del fútbol: que el 2 a 0 es el peor resultado, y la ley del ex.
Si bien perder contra River –en casa o afuera– está dentro de las posibilidades para cualquiera de los equipos del torneo local, la forma en la que cayó Newell’s pegó fuerte en el equipo –que casi no llegó al arco rival en el complemento– y en el hincha, que expresó su disconformidad ante el momento, con cuatro derrotas en las últimas cinco presentaciones.
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