Un militar de la fuerza aérea en Teherán admitió este sábado que ordenó derribar la aeronave ucraniana confundida con un “blanco hostil” en las afueras de la capital iraní.
El comandante de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), Amir Ali Hajizadeh, confesó su responsabilidad en el fulminante accidente del avión de pasajeros de Ukraine International Airlines, informaron medios de su país.
“Después de escuchar esta noticia […], deseé estar muerto”, reconoció el militar de alto rango, que habló este sábado en rueda de prensa, según la AFP.
El comandante agregó que la CGRI acepta toda la responsabilidad por la destrucción de la aeronave y que aceptará cualquier decisión que adopten las autoridades de la república islámica.
Hajizadeh señaló que el incidente se produjo en medio de una gran tensión con Washington, “mayor que al comienzo de la Revolución [iraní]” de 1979 -dijo-, y que su país estaba preparándose para potenciales ataques por parte de EE.UU.
Los militares iraníes estaban en el “nivel más elevado de alerta” por las recientes tensiones con Estados Unidos. ”En condiciones así, y como resultado de un error humano y en forma involuntaria, un proyectil alcanzó el avión”, según el comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el cual prometió llevar ante la justicia a los responsables.
“Las investigaciones continúan identificando y procesando esta gran tragedia y error imperdonable”, había dicho el presidente iraní Hasán Rohaní al lamentar esta «desastrosa equivocación», difundió la BBC.