Menos de 60 días es un plazo muy breve para hacer evaluaciones sobre una gestión. Pero sí es posible detectar algunas tendencias en las acciones del intendente Pablo Javkin. Así lo aseguran los concejales consultados por El Eslabón para conocer sus impresiones y análisis sobre el primer tramo de la gestión que rompió con la hegemonía socialista de 30 años.
El cambio en el perfil político respecto a la intendencia encabezada por Mónica Fein es evidente para todos los dirigentes, tanto de la oposición como del oficialismo. “La predisposición al diálogo me parece valorable y es distinto a la lógica que veníamos atravesando en las gestiones anteriores del Frente Progresista a nivel local”, apunta el concejal del Frente de Todos, Eduardo Toniolli, una idea que suscribe la concejala de Ciudad Futura, Caren Tepp: “Hay una mayor apertura a hablar con otros sectores, como el nuestro, que sufrimos durante tantos años el sectarismo del socialismo”. Y completa: “Veremos si después se materializa en políticas públicas concretas, que es lo importante”.
Para el concejal del PRO, Carlos Cardozo, la modificación se vincula con una “reingeniería de ciertas áreas de gobierno que le da un sesgo distinto, al componer el gabinete con gente que viene de ámbitos académicos y muchas personas que son extrapartidarias, pero también hace que algunos programas, algunas acciones y algunos temas, queden descuidados como, por ejemplo, la cuestión de los espacios públicos, algo que sucede todos los eneros”.
En ese sentido, el edil macrista indica que el primero de marzo será la “fecha clave”, dado que en el discurso de apertura de sesiones del Concejo Municipal se podrá detectar si existen “objetivos y programas concretos”.
Sin embargo, destaca la “relación cordial y fluida” que Javkin se esforzó en cultivar con el gobierno de la Provincia, a pesar de pertenecer a distintos espacios políticos.
“El marco de alianzas que propuso esta gestión en el Concejo Municipal –señala Toniolli–, dándole a un sector del PRO la llave de un montón de definiciones en el armado de comisiones, entre otras, las de Planeamiento, aunque no tiene la representatividad acorde al poder que se le dio, para nosotros es una continuidad con la gestión anterior. Y eso se traduce en condicionamientos a la política o en acuerdos de gestión”.
En cuanto a la capacidad de maniobra de Javkin, una aliada del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), Susana Rueda, observa que el intendente deberá manejarse con una serie de “conflictos que lo exceden, como por ejemplo la situación entre el gobierno provincial y la cámara de Diputados, y Javkin está mostrando muñeca para gestionar un acuerdo entre Perotti y Lisfchitz por la necesidad de destrabar fondos de coparticipación”, afirma, y rescata como característica distintiva del perfil político del intendente “la fuerte presencia en todos los conflictos, resolviéndolos y poniendo el cuerpo”.
A su vez, Rueda analizó que Javkin “está construyendo un nuevo liderazgo con una visión frentista” y que “si bien hubo cortocircuitos con el socialismo irá bajando la espuma del conflicto y se encontrarán acuerdos que le permitan construir un nuevo liderazgo en un Frente que está muy atomizado, con varios líderes a nivel provincial y a nivel local”. Rueda juzgó esta circunstancia como algo positivo y afirmó: “Cuando hay un solo líder que concentra todo el poder, eso genera un deterioro en la fuerza en general. Si hay varias cabezas con necesidad de ponerse de acuerdo, genera una situación de mayor apertura ideológica”.
Por su lado, Tepp apunta que “a lo largo de los años que gobernó el socialismo, lo que hemos tenido fue más bien una persecución política y sufrimos el sectarismo para avanzar en políticas con otros sectores que no sean el PRO” y culmina: “Intentaremos llevarle una agenda con los ejes prioritarios como la integración de los barrios populares y el acceso al hábitat, producción y distribución de los alimentos, el abordaje social de la seguridad y las políticas con perspectiva de género”.
Focos de tormenta
En cuanto a los aspectos negativos, para Cardozo, el Intendente debería adquirir mayor protagonismo en las problemáticas ligadas a la seguridad pública y el narcotráfico. “Si bien no es una incumbencia directa, nos parece que tiene que haber una actitud más proactiva. Sobre todo, peticionando la llegada de fuerzas federales. El gobierno de la Nación ha tenido un retroceso respecto a la gestión anterior. De hecho, la ministra Frederic no vino a la ciudad donde peor la estamos pasando en todo el país con 22 muertes en un mes”, recalcó.
Para Toniolli, la ruptura significativa con las fallas de las gestiones anteriores se podrá establecer si se dan tres cambios fundamentales: “La política de transporte público, que viene de décadas de desaciertos; el modelo de desarrollo urbano, más atado a las necesidades, expectativas e intereses de los grandes desarrolladores que a dar respuestas a las necesidades de la población; y el tercero es el gran déficit que hay en materia de acceso a la obra pública y servicios públicos en la ciudad”.
Rueda, en cambio, no visualiza puntos negativos que “no tengan que ver con los problemas de la situación económica a nivel nacional”, ya que consideró a Rosario “una ciudad muy importante que ha recibido un impacto muy fuerte del desastroso gobierno de Macri”.
Al respecto, explicó que Javkin tiene que “timonear en un cuello de botella” y deberá afrontar “una situación muy conflictiva que tiene que ver con una exigencia de Perotti de llegar a un acuerdo con la cámara de Diputados que a veces toma tintes de extorsión bastante desagradables”.
Entre los diversos desafíos que el intendente de origen radical tendrá que enfrentar, Rueda destaca la situación política al interior del Frente Progresista. “Habrá que remontar una situación de déficit muy alto y con un bajo nivel de recaudación por la situación en general de la ciudad”.
En ese sentido, Javkin tiene “una fuerza nacional que cambió de signo y al enfocarse en los social puede liberarle fondos” mientras busca el objetivo de “mantener unido al Frente y terminar de cerrar heridas con el partido mayoritario que es el socialismo”. “Si supera ese desafío y el Frente se sostiene y acepta los cambios de liderazgos o de acuerdos entre los líderes, podemos convertirnos en una fuerza que puede volver a ganar la Provincia en cuatro años”, resume la edila aliada.
Por su parte, Caren Tepp evalúa positivamente los “avances respecto a la creación de un programa de integración de barrios populares para empezar a regularizar la trama urbana con acceso a servicios” y también lo que fue la primera jornada pública respecto a la seguridad en la construcción de un Acuerdo Plural Cívico y Político por la Paz, “a la cual el intendente asistió”.
En esa línea, la dirigente de Ciudad Futura asegura que “el desafío no sólo a nivel municipal, sino también a nivel provincial y nacional, es dejar de lado las mezquindades y politiquerías para trabajar en serio para reconstruir una patria que fue avasallada con cuatro años de neoliberalismo. Hay que priorizar los temas urgentes de la sociedad y no tanto el hablarse a sí mismo de la política”.
Por último, Toniolli especificó que “el desafío fundamental es abordar un escenario de crisis donde los gobiernos locales tienen un rol muy importante”, y argumentó que “se repite en los últimos años lo que había pasado en los 90, cuando el gobierno nacional se desentendía de cuestiones ligadas a lo social, el acceso a servicios públicos o el entorno”.
Por esa razón, para el dirigente justicialista “el tema es ver cómo va a actuar el Estado local después de esa desarticulación de las políticas liberales de los últimos años”.
Fuente: El Eslabón
Colaborá con el sostenimiento de Redacción Rosario y El Eslabón por 300 pesos por mes, y recibí nuestra info destacada todos los días y nuestro semanario todos los sábados en tu casa. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón
