Cerca de 250 ciudadanos participaron la semana pasada de la 5º Marcha por la Soberanía del Lago Escondido. El espejo de agua permanece ocupado por el empresario británico Joe Lewis, a pesar de los fallos judiciales que exigen que sea libre el acceso a la zona. La marcha desató una compleja tensión en la región por la histórica disputa por los territorios.

Tras la movilización, se elevaron en El Bolsón denuncias penales por los incidentes que incluyeron ataques y amenazas de guardias armados, al enfrentarse a empleados de Lewis, policías, pobladores y manifestantes. Además de amenazas a un vecino que apoyó la marcha.

La movida fue organizada por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA). En el acampe, cerca de la mansión del angurriento millonario, participaron montañistas, gremialistas, ex combatientes y ciudadanos patagónicos de Bariloche, El Bolsón y la zona. Desde hace años reclaman por la soberanía en la región y la preservación del agua y el ambiente, ante la explotación de empresas mineras y de energía, en manos del mismo Lewis. Tal como lo hace Benetton y algunos latifundistas criollos.

Ya desde días antes, la tensión se olía. A fines de enero, causalmente la gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, fue al Foyel –localidad de la zona de Lago Escondido– para reunirse con sus pobladores. Según indicó el portal Noticias del Bolsón: “Los vecinos manifestaron su agradecimiento por interiorizarse sobre los inconvenientes que viven con la titularización de las tierras, hay familias que hace más de 100 años que viven en el lugar”.

Sobre la marcha, que según el medio pretendió “ingresar al Lago Escondido por el camino vecinal de Tacuifí”, uno de los vecinos indicó: “Yo creo que es más falta de respeto que otra cosa. El vecino necesita tener, primero, la seguridad de su tierra, acá hay familias como Egers, Puchi, Fernández, Oyarzo, que están desde el año 1880 en la zona y que no sean respetados como corresponde, duele”.

Y en lo referente a la senda, afirmó: “Es un camino privado de uso vecinal que fue hecho por los pobladores, y por eso se merece el respeto que estamos pidiendo por que el poblador fue el que se rompió el lomo para hacer este camino”.

En ese ambiente, entre nuevas promesas de la gobernadora a los pobladores, y la opinión esperanzada de ellos, algunos medios la pintaron como una provocación. Advertían que la gente del lugar señalaba sobre la marcha: “Nunca nadie se arrimó a pedirles permiso o a dialogar con ellos, siempre llegaron de prepo y a la fuerza, el sábado los vamos a estar esperando y no va a ser como años anteriores”.

El sábado 8, cuando los manifestantes llegaron al lugar, Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital y secretario adjunto de la CTA, relató: “Nos recibieron con piedrazos, palazos y golpes. Había gente a caballo con rebenques del otro lado de la tranquera, y nos hicieron ver que tenían armas de fuego. Tampoco dejaron pasar a la Prefectura”, advirtió Daniel Catalano, en diálogo con Siempre es Hoy, de Cítrica Radio.

“Para algunos, los mapuches son extranjeros que deben irse, pero no ven a Joe Lewis como un extranjero que puede tranquilamente ocupar las tierras del lago y privar a la sociedad de su acceso. Mientras tanto, todavía no tenemos a los responsables del asesinato de Rafael Nahuel”, resaltó Catalano. “Tener a gauchos defendiendo a unos ingleses con el rebenque, es una barbaridad”, advirtió.

Isla de los Patriotas

“La columna de montaña llegó a la cabecera oeste del lago, que está en la frontera con Chile, y un grupo de ocho compañeros, a cargo de Javier Urien, navegó en cuatro kayaks hasta la isla que se encuentra en el centro del lago. Desembarcaron, plantaron la bandera Argentina y la bautizaron como la Isla de los Patriotas”, dijo a Télam Julio César Urien, presidente de Fipca.

En tanto, cabe mencionar que los títulos de propiedad de la zona de Foyel, son consecuencia histórica de todos los arrebatos y despojos a nuestros hermanos los indios.

Desde unos 20 años, Lewis impide pasar y conocer al espejo de agua, comprado con irregularidades que llevaron al hoy procesamiento de funcionarios que permitieron su remate.

FIPCA admite que, si bien las tierras son privadas, “no se puede comprar un lago” porque existe “un problema de soberanía y de ausencia total del Estado”.

Por su parte, Magdalena Odarda, titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, (INAI), aseguró que el gobierno de Río Negro se halla en “mora absoluta para cumplir con la resolución del Superior Tribunal de Justicia (STJ) que ordenó hace más de 10 años al Estado provincial y a la empresa Hidden Lake, propiedad de Joe Lewis, abrir el camino Tacuifí para permitir y asegurar la llegada al lago.

Lewis mantiene cerrado el camino desde que compró las tierras de manera fraudulenta, en 1996, las 11 mil hectáreas que rodean al lago en la zona de frontera, amenazando la Seguridad Nacional”. Los funcionarios que permitieron ese delito están hoy procesados por la Justicia.

En la constitución de Río Negro, “se asegura el libre acceso con fines recreativos a las riberas, costas de los ríos, mares y espejos de agua de dominio público”.

Ante los medios, Odarda, titular del INAI, aseguró que “en la Argentina de Alberto Fernández se van a terminar los privilegios, vamos a ir a la Corte porque somos respetuosos de la Justicia y vamos a denunciar que no se está cumpliendo con esta sentencia”.

Don Gato y sus amigos

En marzo de 2017, fue la primera marcha, mientras Mauricio Macri defendía a su amigo Lewis, al que entiende como “un empresario que colabora desinteresadamente con el país”. Afirmaba el ex presidente que el acceso al lago estaba garantizado por una senda de montaña. Lo que no dijo el Presidente, sin embargo, es que para llegar al lago por ese acceso se demora 3 días y se necesita un entrenamiento adecuado, ya que hay que recorrer un trayecto de 44 kilómetros con varias dificultades.

Y lo demostró entonces la marcha de 30 ciudadanos –entre ellos especialistas en montaña– que tardó tres días para llegar a la costa oeste del lago, caminando por cuestas peligrosas, sin señalización, en pendientes peligrosas y que además está cerca de la pendiente. Allí fueron recibidos por gendarmes y policías, para que no acamparan. Pero como fueron con abogados y el fallo judicial que ordenaba la apertura de caminos, pudieron establecerse.

La patagónica interculturalidad

En medio del desbole, cerca de la tranquera que saltaron los manifestantes, “un chico de 14 años, desde su caballo, gritaba: “Esta es mi casa, loco”, mientras le gritaban vende patria. Cuenta Silvia Del Valle, histórica militante social que había llegado de Bariloche: “Vine por el tema de la recuperación de tierras, más allá de las convocatorias”.

“El tema es para analizar y que los del lugar sientan que nosotros venimos de afuera, somos patagónicos”, indica la militante del Frente Para Todos.

Pero también advierte sobre “las distintas realidades y las trayectorias comunes de los pobladores patagónicos”. “Quizás, llegar a la tranquera y hacer una asamblea entre todos hubiera servido para construir y no enfrentarnos”, agrega.

“Los pobladores pusieron música y cantaron el Himno Nacional, y todos nos prendimos. Es que somos patagónicos, y tenemos trayectorias comunes, somos pobladores”, afirma.

“Aquí convivimos y tenemos amigos, vecinos y pariente mapuches (preexistentes). Debemos pensar la interculturalidad. Parí junto a una hermana boliviana, nos hicimos compadres y les pusimos los mismos nombres a nuestras hijas. Se trata de crecer juntos, descolonizar esa educación que nos formó”, sostiene Silvia, una mujer que apunta al trabajo social, las construcciones desde la cooperatividad, los mercados comunitarios y la producción desde los trabajadores.

Para los mapuches es hora de retomar esa lucha por la identidad y diversidad que nos une. Y menciona a “Rafita Nahuel, su trabajo en los barrios, con los chicos y su compromiso, al igual que Santiago con su dignidad”. Recuerda que en ese territorio se vivió lo que significa la Gendarmería y las fuerzas policiales, por eso resalta una evaluación de las luchas, el rol del Estado y las confrontaciones entre los de abajo.

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