Agrupaciones políticas, sindicales, estudiantiles y sociales, llenaron de reclamos y de colores, con el verde como denominador común, la plaza Montenegro, antes de partir hacia el Monumento a la Bandera.
Mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, no binaries, afros, originarias e indígenas se congregaron en Rosario en la jornada del paro internacional y en conmemoración del #8M.
A las habituales y nuevas consignas, reflejadas en remeras, banderas y pancartas, se le sumó el ya tradicional glitter desparramado brillo por los cuerpos, haciendo del verde y violeta los colores primarios.
En las inmediaciones a la plaza ya comenzaba a palpitarse la histórica jornada: colectivos repletos (gratis para las que asistan a la marcha), tránsito imposible, con agentes que tenían que hacer malabares para intentar ordenarlo, y todas caminando para un mismo sentido, con punto de encuentro en San Luis y San Martín.
El calor dio alguna tregua merced de un vientito que lleva alivio a las filas de mujeres, más unas pocas gotas de un chaparrón que no fue.
Consignas y pancartas
Entre las pintadas en distintos soportes que iban desde una remera a una bandera, se leía:
- “Les indigna más una pared pintada que una mujer asesinada”
- “¿Y si la próxima soy yo?”
- “Tocan a una, tocan a todas”
- “Con ropa o sin ropa, mí cuerpo no se toca”
- “Feliz va a ser el día que no falte ninguna”
- “Históricas no histéricas”
- “Somos hijas de los pañuelos blancos, y madres de los pañuelos verdes”
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Foto: Manuel Costa 
Foto: Manuel Costa 
Foto: Manuel Costa
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