Los gobiernos municipal, provincial y nacional expresaron su respaldo a la continuidad de la empresa de transporte en manos de sus trabajadores. Sin embargo, la Justicia insiste en ordenar la liquidación de bienes y dejar al personal sin empleo.

Cualquiera que haya tenido que afrontar una lucha por conservar su trabajo y sentido esa sensación de estar al borde del abismo social y familiar sabe el valor que tiene, en esas circunstancias, un “fuerza compañeros”. Eso fue lo que escucharon este último martes los trabajadores de Expreso Júpiter de boca de Mario Cafiero, presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), con quien se reunieron en la sede de Mil Hojas, emblema local del movimiento de recuperación de empresas. 

Justamente eso, recuperar definitivamente su empresa para continuar con su vida laboral es lo que quieren en la firma de transporte, muy reconocida a partir de una extensa y también intensa trayectoria. Pero ese anhelo de sostener el trabajo choca desde hace años con resoluciones judiciales que ordenan la liquidación de los bienes de la empresa, en lugar de dictar la quiebra y así abrir paso a la continuidad de la actividad bajo gestión de la cooperativa que conformaron los trabajadores.

“Respaldamos a la cooperativa porque lo que hay que privilegiar es la continuidad del trabajo”, dijo Mario Cafiero sobre el conflicto, en la reunión que mantuvo con representantes de empresas recuperadas locales el martes 9 de marzo, en el marco de una visita a Rosario en la que también se encontró con autoridades municipales y visitó la sede de la Federación de Entidades Mutualistas de la provincia de Santa Fe. 

Foto: Ernesto Ávila

“Tenemos el respaldo del gobierno nacional, el gobierno provincial y la Municipalidad, esperemos que la Justicia tenga en cuenta esto y revise sus resoluciones”, pidieron los laburantes de Expreso Júpiter.

El aval de los distintos niveles de gobierno va más allá de lo meramente declarativo. Municipio, Provincia y Nación son, por cuestiones tributarias, acreedores de la empresa que se quiere liquidar. Y se comprometieron ante los trabajadores afectados a pedir la quiebra de la firma. El problema es que formalizar los pedidos llevará más tiempo que el que llevaría el cumplimiento de la más reciente decisión judicial, que es nombrar un liquidador de los bienes. Es por eso que en la empresa de transporte y logística se preparan para reforzar la resistencia rodeados de solidaridades siempre necesarias. En este sentido, valoraron y agradecieron el apoyo de Cafiero.

Lo que está en juego en el conflicto de Expreso Júpiter es el futuro de 48 empleos, 35 en Rosario y 13 en Buenos Aires, donde la empresa también tiene una sede. Y lo que remarcan quienes están en riesgo es que el posible cierre no obedece a una crisis real. “La empresa es viable, trabajo hay”, remarcaron. En los últimos años, pese al contexto de indicadores económicos en baja, la actividad se sostuvo. De allí la insistencia en querer hacerse cargo de la administración y la gestión.

Expreso Júpiter está bajo administración judicial desde hace una década, tras el pedido de disolución que realizaran los herederos de su fundador. Desde entonces, el juzgado en lo Civil y Comercial Nº 6 a cargo de Néstor García designó varios administradores, uno de los cuales, recuerdan los trabajadores, había sido condenado por la Justicia por diversos delitos. En los años bajo administración judicial se retuvieron aportes de los empleados y se incumplieron obligaciones impositivas, sin que el tribunal interviniente tomara medidas al respecto. Cuando el personal planteó su intención de recuperar la empresa recibió siempre respuestas negativas del magistrado, al que luego denunciaron por haber permitido los incumplimientos tributarios y de derechos laborales.

Ahora, una reciente sentencia que reafirmó la orden de liquidación de los bienes volvió a instalar el temor y la incertidumbre. Pero también reavivó la lucha de los trabajadores y generó los respaldos oficiales que les hacen sentir que no todo está perdido.

Ganas hay; plata, todavía no

En la sede de Mil Hojas, el presidente del Inaes pudo escuchar sin intermediaciones los pedidos y propuestas de trabajadores de cooperativas y empresas recuperadas de la federación Actra (Autogestión, Cooperativismo, Trabajo). Representantes de la anfitriona fábrica de pastas y de La Cabaña, Herramientas Unión, Goma Metal, Comercio Exterior, Lavadero Textil Americano, Tambo La Resistencia, Naranpol, La Masa (editora de este periódico) y Expreso Júpiter relataron sus historias y describieron sus situaciones actuales, en las que uno de los rasgos comunes fue la necesidad de invertir en maquinarias y equipamiento para sostenerse en el mercado. 

Ante los planteos de los laburantes, Cafiero aclaró que hasta hoy el Inaes no cuenta con presupuesto suficiente para hacer frente a las demandas que escucha, no solo en Rosario sino en todo el país. Pero instó a precisar necesidades y elaborar proyectos de desarrollo de cara a un futuro distinto, con más fondos para el organismo que preside, “porque en el gobierno de Alberto Fernández los de abajo están primero”, remarcó. 

Foto: Ernesto Ávila

También llamó a participar de las Mesas de Asociativismo que el Inaes promueve con los municipios como principales aliados. Se trata de espacios que reúnan a cooperativas, mutuales, pequeñas empresas y organizaciones sociales para favorecer la complementación, la integración y el crecimiento en conjunto. 

Al respecto, destacó que el intendente Pablo Javkin expresó su acuerdo y su apoyo a la iniciativa. Y señaló como uno de los modelos a replicar la línea de financiamiento para cooperativas vitivinícolas con fondos aportados por mutuales que se puso en marcha en los últimos días. Cafiero fue recibido en Mil Hojas por la presidenta de Actra, Edith Encinas (de La Cabaña) y por el referente de empresas recuperadas José Abelli, quien forma parte del equipo de Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, cartera de la que el Inaes pasó a depender recientemente. “Valoramos mucho este encuentro con Mario. Marca un cambio de actitud que es fundamental. Es la primera vez que un presidente del Inaes nos visita y nos escucha”, destacaron los dirigentes locales.

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