Entrevista telefónica a Gabriel Fernández, por estudiantes de Comunicación de la UNLP / Comisión Medios Populares

—¿Pensás que el coronavirus es parte de una guerra biológica?

—Hace unos días me refería a las posiciones que quedan bien por los antecedentes que conoce la humanidad y decía que por muy razonables que parezcan es preciso ponerlas a prueba. Al menos el periodista debe hacer eso. Es lógico que ante la expansión del virus se presuma que estamos ante una guerra biológica impulsada por las grandes potencias o el suprapoder, después de lo vivido en 2001, toda prevención es válida. El problema es que la difusión de esa sospecha como información directa no sólo puede llevar a un error sino también a menoscabar las advertencias y denuncias genuinas sobre el accionar de los grandes poderes.

—En C5N se mostraron datos que llevan a pensar en un virus de laboratorio

—El informe presentado por Tomás Méndez en C5N es confuso y las imágenes y audios que lo acompañan no revelan nada. Que alguien esté preocupado por una epidemia a futuro no indica que la elabore. La mezcla que opera como base del programa, chinos con financiamiento de Rotschild y Gates, la mención a la Reserva Federal norteamericana y el anticipo de las dificultades que tienen los sistemas de salud para afrontar emergencias lo que hace es lanzar sobre el público una idea general de que los malos de siempre nos siguen haciendo mal. Eso podrá ser cierto pero hay que demostrarlo y especificarlo en cada situación. 

—¿No pensás que Rotschild y Gates pueden estar detrás de todo esto? 

—En una parte del informe el periodista, a mi entender muy acelerado y enojado y compulsivo por demostrar que lo que dice es verdad, dice habría que preguntarle a Bill Gates por qué financió esto. Bueno, esa pregunta no la va a responder el acusado, la tiene que responder el periodista. Si se sigue esa línea de trabajo, es imprescindible preguntarse a quién beneficia y a quién perjudica algo como lo que se está viviendo. Justamente en el programa no surge la respuesta al para qué. No se da respuesta a nada. Te diría que en primera instancia, el que cruje es el esquema financiero, mientras el productivo está en pausa, pero armado y listo para renacer. 

—Sostuvo que los financistas del coronavirus lo implantaron en China

—En primer lugar el informe dice que se fabricó en China. Ahí nomás entramos en la confusión sobre los responsables y los perjudicados. Luego sabemos que el virus invadió Europa y los Estados Unidos mientras que China y Rusia lo van acotando aceleradamente. Sería una inversión muy mala de la Reserva Federal o de las empresas que la controlan  ¿no? ¿Qué lograron? ¿Qué la gente pida más presencia estatal y repudie el egoísmo de las grandes corporaciones? Mirá, a mi me sientan muy mal los grandes bancos y los medios que los amparan, pero lo cierto es que acá quienes se están debilitando son ellos. Esto no significa que el sistema financiero se desplome de un día para el otro, pero es evidente que si desde ahí nació la jugada, salió bastante mal. 

—En una eventual dirección periodística, ¿no hubieras difundido ese informe?

—No, no lo hubiera difundido. Es preciso ofrecer información certera y ayudar a pensar al espectador. A lo sumo hubiera sentado al convencido Méndez en una mesa de análisis y le hubiera permitido que siente su posición en esos términos, y que la tenga que cotejar con otros analistas para sacar el jugo a la idea e incentivar más investigación. No hablo de censurar el concepto sino de ponerlo en revisión, ¡cómo vas a lanzar al aire con presunción de veracidad con asertos terminantes e insultos concluyentes un material totalmente hipotético donde las imágenes más reales son las que enfocan a los murciélagos!. Las disculpas posteriores hablan de la propia falta de coordinación editorial.

—Compartís las críticas de La Nación a Méndez

—Hacen eje en lo mismo de siempre. Como dijo que estaban involucrados empresarios nacidos en Israel, le dieron por antisemita. Méndez no es antisemita, es injusto decir eso. Las críticas de La Nación son oblicuas, no le importa el desacierto periodístico sino que se agarra de él para golpear a C5N. Por eso no hay que dar estos flancos. Si uno de nuestros medios nacional populares mañana la emprende con justeza contra el sistema financiero, el planteo queda devaluado por estas cosas, mucha gente tiende a pensar, “uy siempre lo mismo, la culpa de todo se la cargan a esos”. Una pena porque sí tienen culpas, enormes, pero hay que investigarlas, señalarlas y entonces sí, difundirlas.

* Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal

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