Porque incluso en el horizonte del Porvenir, donde el Día de la Liberación ostenta una vacuna, hay una utopía repleta de festejos que celebran el final de un totalitarismo microscópico cuyo reflejo en las superestructuras estatales nos baja en forma de prohibiciones, reglas, regulaciones y el diseño de nuevos caminos personales, porque en los viejos parece que será difícil seguir andando.

Pero por ahí el Día D no llega nunca, bien porque la Naturaleza es así y se hartó de nosotros o bien porque viviremos de peste en peste y ni China ni Rusia pudieron lograr nada y entonces habrá que sentarse en casa a mirar la ventana tomando y fumando cosas para entender que eso de viajar a otros planetas quedará para otra humanidad, diferente a esta, una que no descienda del mono sino de los ositos koalas, que es lo que corresponde.

Y a esperar a que todo pase solo, a lo Soy Leyenda.

Reuniones, recitales, conciertos, teatro, shows callejeros, bares repletos, restaurantes llenos,clases abiertas y numerosas, todo eso ya fue.

Pero la utopía del Día de la Vacuna no desaparece nunca.

El Día de la Liberación puede ser Septiembre si los humanos tenemos la sustancia de la suerte y la primavera argentina no supera la temida barrera de Los 1000 Muertos.

Y si esa negra estadística cae en Diciembre no habrá subidón veraniego ni acaudalado, entre otras cosas porque seguiremos hablándonos a más de un metro y medio de distancia, seguramente por obra del tatuaje que la inercia de la obediencia y las reglas del nuevo orden higiénico -superador de la anterior moral neovictoriana que reinaba hasta hace 2 meses- instauran sobre la población que lentamente va envejeciendo en sus hogares.

Y si no llega sino hasta el año próximo como mérito de nuestro patriotismo cuarentenista, la fuerza de la costumbre enloquecerá nuestras soledades hasta hacernos olvidar cómo era eso de reunirnos y tocarnos.

Emergerá entonces una Edad de Hielo Anímica que se resquebrajará con los soles de los pequeños emprendimientos y la cooperativización de la existencia para destruir la mayor cantidad de corporaciones posibles y hacer reinar en el Pueblo el Amor y la Igualdad.

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