Desde el lunes que viene 175 niñas y niños de la Escuela N° 1.347 Atahualpa Yupanqui se quedarán sin su vianda diaria. “No sé con qué cara, cómo les vamos a comunicar esto a las familias y en este momento”, expresa la vicedirectora Fernanda Calvo a Redacción Rosario. La decisión la tomó el Ministerio de Educación de Santa Fe a partir del reemplazo de las viandas por los bolsones de alimentos, dejando afuera a esta escuela de la zona sur de la ciudad.

“La Atahualpa” –como la llaman con afecto– está ubicada en Pasaje Suárez 5020 y recibe a chicas y chicos desde nivel inicial hasta el 7° grado de primaria. En 2014 presentaron todos los papeles necesarios para contar con el comedor escolar. “No es un capricho nuestro, es una necesidad que hay en el barrio, que la vemos a diario”, dice la vicedirectora. Repasa que cuando asumió el nuevo equipo directivo –hace tres años- y entre las que se encuentra, reiteraron esta demanda nunca escuchada.

La mayoría de las familias de sus alumnas y alumnos realiza trabajos informales. “Son changarines, hacen limpieza doméstica”, menciona Fernanda sobre las condiciones sociales que caracterizan a estos hogares. Una realidad ahora golpeada duramente por la cuarentena.

Desde aquel pedido de 2014 para contar con el comedor, y hasta la fecha, se han repetido las promesas oficiales. Por eso solo sirven la copa de leche, que durante la semana anterior a la cuarentena obligatoria consistía en una vianda seca y semanal de galletitas, leche y cacao. A la semana siguiente –la primera del aislamiento– comenzaron a recibir viandas excedentes de otra escuela primaria de la zona. Una decisión que fue avalada por las autoridades ministeriales.

“Como no tenemos personal de comedor nos organizamos para recibir la comida y entregarla”, cuenta Fernanda recordando la alegría con que tomaron esa novedad, que les permite aliviar las urgencias de la comunidad. Además de resaltar el compromiso que mostraron desde el inicio las maestras y las asistentes escolares asumiendo esta tarea diaria.

Sin demoras, en “la Atahualpa” se organizaron los turnos de trabajo y comenzó la entrega de viandas, que alcanzan a las 175 seguras todos los días. Siempre al mediodía.

Sin embargo, la semana pasada el Ministerio de Educación –a través de la circular N°11– comunicó el reemplazo de las viandas por los bolsones de alimentos. En esta nueva modalidad, la escuela Atahualpa Yupanqi ahora se entera que la dejan afuera porque ya no hay un excedente de alimentos. “Como esas raciones de alimentos no son propias de la escuela, ahora retornan a la primaria de origen, y nosotros nos quedamos sin nada”, explica la vice. “Se trata de una decisión política del Ministerio dejar a 175 niñas y niños sin la comida”, define categórica y resalta con razón que “estas políticas deben ser siempre para sumar, no para restar”.

La determinación oficial ahora obliga a la institución a retornar a la entrega de la “merienda seca”, que en esta situación de emergencia sanitaria y social generalizada no está a la altura de las necesidades de la comunidad.

Fernanda Calvo habla del compromiso que las maestras y el equipo directivo –Erica Coviello es la directora– han asumido en estos días de cuarentena por sostener el vínculo pedagógico como se pueda, siendo creativas en acercar propuestas de trabajo a sus alumnas y alumnas, cuando internet no abunda en esta realidad social. Pero también remarca que “no hay proyecto pedagógico que se pueda realizar si los chicos no comen”.

En ese compromiso pedagógico, social y político con la educación pública también cuenta moverse para conseguir donaciones, para que las viandas –a veces la única comida del día– se completen con alfajores o alguna factura para las meriendas. “Esta mañana antes de ir a la escuela, pasé por la panadería de la esquina de mi casa que nos donó facturas para los chicos”, cuenta a manera de ejemplo.

Un trabajo que ni siquiera el gobierno provincial registra ni reconoce, porque aún les adeudan los tres mil pesos adicionales por cumplir con estas tareas.

Una y otra vez la vicedirectora de la Escuela Atahualpa Yupanqui dice en voz alta que no saben cómo harán para comunicarles esta decisión, a todas luces disociada con las urgencias sociales, a las familias. Porque ya es oficial, así se los comunicó la supervisora, que desde el lunes no habrá más viandas ni bolsones para sus alumnas y alumnos.

Sumate y ampliá el arco informativo. Por 300 pesos por mes recibí info destacada de Redacción Rosario todos los días en tus dispositivos y los sábados, el semanario El Eslabón. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón.

Más notas relacionadas
  • El oficio que perdura

    El film Abandono de cargo rescata la historia del profesor Luis Lacoste, desaparecido por
  • Pañuelos teñidos de amor y tesón

    Abuelas de Plaza de Mayo lanzó una campaña federal que invita a pintar e intervenir el sím
  • Cuando el que falta es el Estado

    El médico laboralista Jorge Kohen analiza la problemática del ausentismo docente y afirma
Más por Marcela Isaías
Más en Ciudad

Un comentario

  1. Raul Carta

    30/04/2020 en 0:08

    Me huele a ajuste (no sería raro. Estuvieron con el reutemismo )En nuestra escuela, Santa Lucía, .que elaboramos los alimentos nutritivos y ricos desde el lunes debemos repartir un infame bolsón con lo que ellos consideran comen los pobres. Arroz y polenta, hervidos si tienen la suerte de tener gas en la garrafa. En el barrio las escuelas son el único espacio de intercambio social ya que además de repartir a los adultos la comida hacemos entrega de la tarea que preparamos con una misera impresora y despejamos dudas de este tiempo de educación a distancia. Ah es un bolsón por familia cada quince días sin importar la cantidad de niños

    Responder

Dejá un comentario

Sugerencia

Que no nos agarre la noche

Yo no sé, no. Estábamos reunidos junto al sendero de bicis, pegado al arco de cilindro que