Ana es maestra de una escuela primaria. Desde que comenzó la cuarentena enseña a diario desde su casa y en forma virtual a sus más de 50 alumnas y alumnos de los 6° grados A y B. Su tiempo de trabajo no es el mismo que el presencial: atiende consultas a toda hora, incluyendo los fines de semana, al mismo ritmo que se ocupa de su familia y las tareas domésticas. Aun así Susana dice que Ana tiene suerte, “porque solo son dos grados”. Ella es profesora de secundaria en tres escuelas y el número de estudiantes a cargo supera largamente los cien. Para Ana, Susana, Clara, Sofía, Carlos o Mónica la situación de enseñar en cuarentena es inédita. Así y todo, rápidamente y como ha ocurrido en otras emergencias sanitarias, sociales, en la crisis, sacaron las papas del fuego. Queda por delante mucho para debatir sobre cómo afrontar y mejorar lo que viene para largo, atender las urgencias sociales de las alumnas y alumnos, y también las propias salariales y de condiciones laborales. Para todo esto y más sirve una paritaria. A veces hay funcionarias y funcionarios a quienes hay que explicarles en detalle y con paciencia el sentido de esta herramienta de la democracia.
El 19 de marzo pasado –un día antes que se decretara la cuarentena– los sindicatos docentes habían llegado a la mesa de negociaciones convocada en Santa Fe. Estaba la promesa oficial de mejorar el lastimoso 3 por ciento de aumento salarial ofrecido hasta entonces. Nunca llegó esa oferta. El gobernador de la provincia Omar Perotti clausuró la paritaria en forma unilateral. Desde entonces el pedido por la reapertura encabeza la agenda de los reclamos del magisterio al gobierno de Santa Fe. Ahora expresados en petitorios para que se escuche a la docencia santafesina.
Con la extensión de la pandemia, esa agenda se amplió a un pedido de aumento de emergencia para quienes están en actividad y el sector de las jubiladas y jubilados. Además de un refuerzo para los comedores escolares y la copa de leche. También que se atienda la situación desesperante de las y los docentes reemplazantes, con un salario de emergencia y cubriendo las suplencias de todos los niveles y modalidades.
Sobre este último punto, la secretaria general de Amsafé y Ctera, Sonia Alesso, recordó –en una conferencia de prensa ofrecida el jueves pasado–, que esta semana la Ctera interiorizó al Jefe de Gabinete Santiago Cafiero sobre este pedido. En tanto que la diputada nacional Patricia Mounier presentó un proyecto para que las y los docentes reemplazantes cobren el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Medidas autoritarias
Tanto Amsafé provincial como Sadop Rosario han expresado su rechazo y piden la derogación de medidas relacionadas con la promoción y acreditación de estudiantes secundarios, algunas de las cuales hasta llevan atrás definiciones académicas del año pasado (resoluciones 223 y 224, básicamente). Desde Amsafé señalaron que son medidas “que el ministerio elaboró de manera unilateral y que desconocen lo que a diario sucede dentro de las escuelas”. En igual sentido se pronunció el Sadop Rosario al señalar que el Ministerio de Educación resuelve “sin consulta previa y sin tener en cuenta los procesos pedagógicos realizados por los equipos docentes de las escuelas”. Los sindicatos coincidieron en remarcar que el ámbito de la paritaria es el propio para asumir estos debates educativos.
Las firmas de estas resoluciones tomadas por la ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero, se corresponden con su estilo autoritario de gestión, ya conocido en su anterior paso por la función pública. Así, el 28 de diciembre de 2006, cuando era ministra de Jorge Obeid, determinó que no se repitiera más el primer grado (Resolución N°1637). “Régimen de promoción directa” llamó a esa medida que hacía valer desde el año lectivo que acababa de terminar, desautorizando así a las maestras que ya habían evaluado a sus alumnas y alumnos. Más tarde se llamó de “promoción directa y asistida” (decreto 489, del 3 de abril de 2007). La medida quedó sin efecto en 2008, con el cambio de gobierno y luego se retomó en 2012. En aquel momento la discusión por los tiempos de la alfabetización inicial y la repitencia fue desplazada –como ahora– por lo inconsulto del accionar de Cantero. Lo único que logró fue distorsionar y echar para atrás un debate valioso. Decididamente el diálogo y el consenso no caracterizan su trabajo.
Campaña
Esta semana Amsafé lanzó un petitorio y campaña provincial por la reapertura de la paritaria. Y entre otros puntos, que se convoque al comité mixto de salud laboral para que analice –entre otras cuestiones– la sobrecarga laboral y las condiciones para el regreso presencial a las aulas. Sobre esta cuestión Alesso recordó que la Ctera ya expresó que las fechas de reintegro “las tienen que dar los epidemiólogos, tienen que ser con datos científicos, porque de ninguna manera se va a arriesgar a nadie”. Una discusión que también debe llevarse a la provincia.
Ya a mediados de mayo Sadop Rosario había comenzado con la firma de un petitorio pidiendo “Paritarias ya”. A la semana las adhesiones superaban las cinco mil firmas. “Atrás de estas firmas hay motivos que van desde la necesidad económica, pasando por bronca del destrato oficial y una gran frustración ante el desdén de las autoridades”, evaluaba el secretario general del Sadop Rosario, Martín Lucero.
El espíritu franciscano
A cuenta gotas se conoce a quienes ocupan las primeras y segundas líneas del Ministerio de Educación a cargo de Adriana Cantero. Eso sí: sorprende la fuerte presencia de la congregación franciscana, por lo menos la que representa el Colegio San Carlos de San Lorenzo. Es la institución donde Cantero era –hasta su designación como ministra– directora general. Y quien ejercía como representante legal, el contador Rodolfo Fabucci, pasó a ser el Director Provincial de Educación Privada y quien era el vicedirector del nivel secundario de este colegio, Gregorio Vietto, ahora es subsecretario de Educación Secundaria.
Quien busque mayores precisiones –se trata de información pública– sobre la política educativa del actual gobierno a través del portal oficial de la Provincia (santafe.gob.ar), específicamente en el área de Educación, se encontrará que siguen vigentes los principios y programas del socialismo.
Entre otras cosas, las paritarias docentes le vendrían bien al ministerio de Cantero para delinear las acciones centrales de la educación santafesina. Las y los docentes de la provincia están muy bien calificadas para asesorarla.
Fuente: El Eslabón