Dos tipos llegaron en auto la noche del viernes, alrededor de las 21.30, hasta una vivienda de Ayacucho al 4800, en la zona sur, y golpearon a la puerta. Atendió el hermano de la dueña de casa, a quien buscaban. Al oír su nombre, Mariana Valeria Espinosa salió y recibió una ráfaga de trece disparos.
El hermano alcanzó a cubrirse y resultó ileso. La mujer fue herida y llevada primero al Hospital Roque Sáenz Peña, pero por la gravedad de las heridas fue derivada al HECA, donde murió la misma noche del viernes mientras la operaban.
La Policía recogió en el lugar del crimen 13 vainas servidas y según los testigos los atacantes escaparon el mismo auto que llegaron. El fiscal del caso, Luis Schiappa Pietra, solicitó una serie de medidas para identificar a los homicidas, informó este sábado el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Historia de sangre
La mujer era la madre de Lucas Ariel Espinosa, un adolescente de 18 años conocido como “Berraco”, quien también vivía en la zona sur hasta que fue a morar a la cárcel de Piñero.
El 30 de abril último el chico fue imputado como integrantes de una banda que baleaba viviendas para exigir a sus propietarios que las entregaran o pedir dinero por protección.
Para los investigadores, el joven era parte de una organización liderada desde la cárcel por el jefe de Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero.
Lucas Espinosa fue acusado por los delitos de homicidio, abuso de armas, asociación ilícita y portación ilegal de arma de fuego y desde entonces cumple prisión preventiva.
Según informó el MPA, “Berraco” fue de balear la noche del 10 de diciembre de 2019 una vivienda de 24 de Septiembre y Pasaje Guerrico, en zona sur, junto a otro hombre aún no identificado que conducía la moto en la que ambos e movían.
Cuando dejaban el lugar tiraron contra otra vivienda de calle 24 de septiembre y mataron a Felipe Schneider, de 65 años, que estaba en el interior de su casa.
Tacheros
Algunas de las viviendas baleadas, en hechos atribuidos a Espinosa, pertenecen a integrantes del Sindicato de Peones de Taxi, cuya nueva conducción denunció el año pasado que era extorsionada para “pagar por seguridad” a los mismos que los atacaban.
Por esas extorsiones fue imputado en diciembre Maximiliano “Cachete” Díaz, acusado también de ser quien organizó el tiroteo al casino City Center de Rosario en diciembre pasado, en el que murió Enrique Encino (64), un empleado bancario que había salido a fumar a un balcón de la sala de juegos.
Las escuchas del caso permitieron a los fiscales acusarlo como partícipe de ese homicidio, atento a que lo habría planificado por orden de “Guille” Cantero pera extorsionar a los dueños del casino.
A “Berraco” Espinosa, cuya madre fue asesinada el viernes por la noche en una presunta venganza, también se le atribuyó en abril pasado integrar una asociación ilícita que funcionó entre septiembre de 2019 y abril de 2020 “que tenía por objeto extorsionar a diferentes personas a cambio de dinero y para la defensa del territorio”.
De acuerdo a la acusación, “Berraco” era “la persona encargada de realizar disparos de arma de fuego contra diferentes propiedades a cuyos moradores luego se les exigía dinero o la entrega del inmueble”.
Además, fue imputado con prisión preventiva por balear el 6 de octubre de 2019 una vivienda de calle Grandoli 3900 de Rosario de una “persona perteneciente al Sindicato de Peones de Taxis, quienes denunciaron esos hechos y un pedido de dinero de parte de la organización a la que pertenece”.
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