Con un gran “apagón educativo” la docencia santafesina agremiada en Amsafé y Sadop reclama por un urgente aumento salarial. La protesta es hoy y mañana, abarca a las escuelas públicas y privadas de todo el territorio provincial.
El malestar no es nuevo y deriva de la ausencia de diálogo con el sector. Alcanza con recordar que cuando faltaban pocas horas para que el 19 de marzo pasado se anunciara la cuarentena obligatoria ante la pandemia, el gobernador Omar Perotti cerró por las suyas la mesa de negociaciones con los docentes. Hasta ese momento les había ofrecido un mísero 3% de aumento, que fue rechazado con un paro contundente realizado los primeros días de marzo.
Desde entonces los sindicatos docentes vienen reclamando que se reabra la paritaria por distintas vías, entre las que cuentan campañas, presentaciones legales ante el Ministerio de Trabajo hasta petitorios con miles de firmas.
Al reclamo urgente de los salarios se suman otras demandas que se han agravado con la pandemia: la situación desesperante de las y los docentes reemplazantes, la sobrecarga laboral y la ausencia de designaciones de funcionarias y funcionarios clave en el organigrama del Ministerio de Educación provincial a cargo de Adriana Cantero. Por ejemplo, recién ayer se formalizó el nombramiento de la responsable de la Delegación IV de Educación (corresponde a la capital provincial), después de casi siete meses de haber asumido el nuevo gobierno. La flamante delegada es la supervisora Mónica Henny.
La ausencia de esos nombramientos solo redunda en mayor carga laboral para el magisterio, falta de debate pedagógicos sobre decisiones que hacen a los niveles y modalidades del sistema y sobre todo incertidumbre sobre la política educativa provincial.
Se suma el malestar generado por las decisiones administrativas tomadas sin demasiada consulta (o ninguna) con impacto poco deseable en la práctica pedagógica y en la vida de las escuelas. Tal las resoluciones (223 y 224) sobre la promoción y acreditación de estudiantes secundarios, y que avanzan sobre definiciones ya tomadas por directivos y docentes el año pasado. Y sobre las que los sindicatos docentes expusieron la queja por considerarlas elaboradas en forma unilateral por la ministra Cantero y desconocer lo que pasa en la vida de las escuelas.
Apagón
Tras discusiones que venían sosteniendo con otras reuniones, el viernes pasado las 19 seccionales que integran Amsafé provincial resolvieron realizar el Apagón Educativo para hoy y mañana, además de comunicar a las autoridades que “sin paritaria salarial y condiciones de trabajo no hay vuelta a las clases presenciales”.
“Los trabajadores y las trabajadoras de la educación han dado muestras de solidaridad, compromiso y responsabilidad, sosteniendo el vínculo pedagógico con los alumnos y las alumnas, atendiendo los comedores escolares, brindando la copa de leche, sin recibir aumento salarial”, expresó la secretaria general de Ctera y Amsafé, Sonia Alesso, a través de un comunicado difundido en esa oportunidad.
Unos días antes –el 23 de junio- los sindicatos docentes se reunieron con la ministra Cantero donde le reclamaron otra vez el llamado a paritarias, aumento en sueldos, jubilaciones, atención a la sobrecarga laboral, y la convocatoria al comité mito de salud y seguridad, entre otras demandas.
También las delegaciones del Sadop de Rosario y Santa Fe acordaron con sus delegadas y delegados realizar el “apagón educativo” como medida de protesta y para ratificar el malestar por las condiciones laborales, además de recordar el compromiso asumido por la docencia privada para garantizar el derecho a la educación en la pandemia. “Las y los docentes en 72 horas pusieron en marcha el sistema educativo. Para ellos no hubo bonos, no hubo reconocimientos ni incentivos económicos. El apagón es una forma de visibilización del malestar que se viene gestando desde marzo», recordó el secretario general del Sadop Rosario, Martín Lucero.
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