La casa donde residen la madre y la hermana de un hombre que está preso en la cárcel santafesina de Piñero, ligado a la narcobanda “Los Monos”, fue allanada en la noche del miércoles por el crimen del exconcejal de Rosario, Eduardo Trasante, que para los fiscales fue ordenado desde esa unidad penal.
El procedimiento se realizó en una vivienda ubicada en Felipe Moré al 2400, en la zona oeste de esta ciudad, y fue llevado a cabo por personal de la Agencia de Investigaciones Criminales (AIC) .
En la vivienda allanada residen la madre y la hermana Isaías Z., un joven que está detenido en la cárcel de Piñero, que para los fiscales que investigan el asesinato de Trasante podría estar involucrado en el crimen.
En el lugar se secuestraron teléfonos y plantas de marihuana y los investigadores buscan determinar si existe algún vínculo entre los dos jóvenes imputados como encubridores del asesinato y el joven que desde hace un año está detenido en la unidad penal de Piñero y estaría vinculado a la narcobanda “Los Monos”.
Los fiscales Matías Edery y Gastón Ávila dijeron este miércoles que tienen “el dato cierto de que la orden (del asesinato) o al menos parte de ello habría venido de adentro de la cárcel de Piñero, y trabajamos sobre esa motivación”.
Los representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) realizaron esas declaraciones luego de una audiencia en la que dos jóvenes fueron imputados por el encubrimiento del asesinato ocurrido el martes de la semana pasada.
A la vez, no descartaron que uno de los imputados fuera quien ejecutó el crimen del exconcejal y pastor evangelista.
Con la pruebas reunidas hasta es el momento, los fiscales decidieron acusar a Aníbal Maximiliano Galván, alias “Archi”, y a Brian Nahuel Álvarez, apodado “Buba”, como encubridores del crimen por comprar por 20 mil pesos un Peugeot 308 blanco que fue el utilizado para matar a Trasante.
Para los investigadores, Galván y Álvarez aportaron la logística de traslado empleada en el hecho.
Trasante fue asesinado unos minutos antes de las 15 del martes 14 de julio en su casa de San Nicolás al 3600 de Rosario, cuando dos personas que ingresaron al domicilio redujeron a su esposa y, luego de hacer que ella lo llamara para que bajara de la planta alta de la vivienda, le dispararon en la mano derecha y la cabeza.
Luego escaparon en un Peugeot 308 que fue abandonado en la zona sur de Rosario y encontrado por la policía un día después.
La transacción para la compra del vehículo la hicieron a las 22 del 11 de julio en un terreno baldío ubicado en Garzón y Demetris con Ariel Hernán Sosa, una de las personas –hay otras aún no identificadas- que robaron el auto el día anterior durante una entradera en Juan XXIII al 6600.
Sosa fue imputado el lunes por el robo del vehículo, que fue encontrado abandonado al día siguiente del asesinato del exconcejal y pastor evangelista.
Fuente: Télam
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