Desde ya hace seis meses es todo un caos, sí, todo es un caos. Quiero ser simple y conciso con lo que digo. Agradezco a rajatabla a los profesores, directivos y todo aquel que haga posible la continuidad y dinamismo de la situación pero esto nos está sobrecargando a todos.
La necesidad de ver a nuestros amigos en el colegio, compartir una charla o poder preguntarle algo al profesor sin que lo tenga que repetir unas 2 o 3 veces por la mala conexión son las cosas más extrañables de aquellas épocas que se consideraban normales.
¿Y si me preguntan lo que aprendí? Depende de muchas cosas, por ejemplo, me da la sensación de que no todos los profesores dan las actividades de la misma manera y esto lleva a que no se pueda entender del todo. ¿De dónde viene este problema? Desde arriba, no se dieron indicaciones desde el Ministerio para que el aprendizaje sea uniforme evidentemente. No quiero ser crítico porque entiendo la situación, pero el cansancio ya es mucho.
Algo que quiero recalcar es que los problemas en estas épocas se multiplican. Es decir, yo, por ejemplo, me fracturé el brazo y se me complica usar la computadora. Casos como el mío hay muchísimos, me llegan noticias de chicos que no tienen internet, no les anda la computadora y más problemas varios que se van presentando y dentro del colegio no sucederían.
Aun así agradezco con el corazón la manera de entender de mi colegio. En lo personal pasé situaciones muy feas en la cuarentena y aun así la institución me apoyó.
*Es estudiante de 4to año del Colegio Nuestra Señora del Huerto, de Rosario.