El gobierno ilegítimo de Bolivia, la constante represión en Chile, el voto de Argentina junto con el grupo de Lima contra Venezuela, sumado a la venta del departamento donde nació Ernesto Che Guevara y lo cercano del 8 de octubre, desencadenaron que este cronista vuelva a pensar en lo vigente y actual de la propuesta política del Comandante rosarino.

Con esa idea rondando, ingresé a un departamento de categoría, con cinco balcones a la calle y cinco dormitorios, dos de los cuales son de servicio, y los muebles datan de los años 20. Vale recordar que el Che nació en 1928.

El recibidor, el living, el comedor y un escritorio, es decir los sectores que no son de servicio, ni íntimos, se encuentran decorados por fotos que recorren la vida del guerrillero.

Foto: Candela Robles

De casa a Fundación

Luego de su separación, Alicia María Repetto decidió vender el departamento de calle Entre Ríos 480, donde vivía, y donde había nacido el Che.

A la propiedad –en 2002– la compran Manuel De la Rica, un empresario español que tiene una excelente relación con Cuba, debido a que comercializaba con el país caribeño, junto con Francisco Farruggia, argentino nacido en Totoras que se dedicó a la publicidad. Ambos se conocieron en Europa, cuando el argentino vivía en Milan. Ahora reside en Bahía, Brasil.

Conforman una Fundación, denominada “Che” Guevara, que tenía por objeto la investigación y la difusión de la vida y obra del guerrillero. Sin embargo, la actividad que tuvo fue solidaria y de asistencia a sectores carenciados. Más tarde, el nombre de la Fundación pasó a ser Casa Natal del Che SRL.

Atilio Horacio Baldoni es amigo personal de Farruggia desde muy chicos. Por pedido de éste, integró la Fundación en el cargo de tesorero y más tarde como socio gerente. Baldoni reivindica el hacer político de Lisandro de la Torre, es decir, es más cercano a la democracia progresista que a una revolución.

Baldoni le contó a El Eslabón que Ernesto nació en el primer dormitorio después del comedor, según señaló el propio padre en el departamento. Allí, hoy, hay una cama individual y un ropero, que es original del momento.

Entre las personas que trabajaron o estuvieron cerca de la entidad encontramos a Roberto Fontanarrosa. En la entrevista telefónica, Baldoni también menciona a Gabriel García Márquez y a Joan Manuel Serrat.  Mientras que el administrador de la casa nombra a Mercedes Sosa entre las integrantes.

El edificio es de alta calidad: 188,27 metros cuadrados exclusivos y 52.34 comunes. Fue diseñado por el arquitecto Alejandro Bustillo, quien también construyó el Hotel Provincial de Mar del Plata y el Llao Llao de Bariloche, por nombrar dos de sus obras.

Quien nos permitió el ingreso es el administrador, Juan Carlos Rizzo. Un ex socio de él, Eduardo Luis Aguirre, quien integró la Fundación, le pidió que pagara unos impuestos. Cuando Rizzo vio los papeles, le preguntó de qué se trataba. Aguirre le respondió “de una entidad solidaria”. Rizzo, entonces, se ofreció a administrarla gratis.

Rizzo es amable y sincero, tal es así que nos contó que desconocía en detalle el hacer del Che y que se interiorizó, una vez que se transformó en administrador, con la historieta de Héctor Germán Oesterheld, dibujada por Alberto Breccia. Libro que permanece en la casa natal.

Rizzo nos dijo que él pagaba lo que le indicaban sin preguntar de dónde venía el dinero. Entre las cosas que recuerda pagar, enumera ayuda sanitaria en barrios carenciados, el sostenimiento de comedores comunitarios y hasta un camión o colectivo sanitario que posee una pequeña sala quirúrgica. El cual ahora podría encontrarse en el Impenetrable, Chaco.

Ambos entrevistados, Baldoni y Rizzo, desconocen la relación entre los propietarios y las autoridades de Cuba y/o la familia del Che. Sin embargo, dieron a entender que en un momento la relación se enfrió o se cortó.

Foto: Candela Robles
Foto: Candela Robles

Visitantes ilustres

Todos los hijos del Che visitaron y hasta pararon en la casa natal. También infinidad de cancilleres y embajadores, de los cuales varios incluso pernoctaron en los dormitorios.

Recordó Rizzo que el gobernador mandato vencido Jorge Obeid, solicitó visitar la casa con una delegación de Cuba. Unos días antes debió mostrar el lugar a unas personas. El día de la visita, la delegación recorrió la casa junto al mandatario y al finalizar la misma, ya en la vereda, uno de los integrantes se disculpó y dijo que por razones de seguridad no había dicho previamente quién era. Y se presentó, “Soy el hijo de Fidel Castro”. Ese día, el gobernador afirmó que el Estado debía expropiar el inmueble.

Cuando fue el 90º aniversario del natalicio de Ernesto, quien se acercó a la casa fue el ex presidente de Uruguay, Pepe Mujica. En el marco del Congreso de la Lengua, no fueron pocos los visitantes que recorrieron el departamento. Uno que expresó su deseo fue Manuel Mujica Láinez, pero sólo llegó al palier, debido a que no habían acordado con el administrador.

Baldoni recuerda que autoridades del Ejecutivo, entre ellos Hermes Binner, solicitaban las llaves con frecuencia para mostrar la casa natal.

“Visitantes que se emocionaron hasta las lágrimas, hay para hacer dulce. Y de todas partes del mundo”, sostuvo Rizzo.

Foto: Candela Robles
Foto: Candela Robles

Che, descansa

Uno de los fines que pudo tener el inmueble fue el de hostería. Sus dueños, en un momento, manejaron la posibilidad de instalar una hostería, que esperaba a turistas de todo el mundo para descansar en la casa donde nació el argentino más famoso. Finalmente el proyecto no prosperó.

Julio Lurati, corredor inmobiliario que tiene la tarea de ofrecer la casa natal, sostiene que si bien tiene excelentes condiciones de habitabilidad, espera que quien adquiera el departamento, valore su historia. También recordó que la anterior venta salió en medios de comunicación de todo el mundo, de hecho quienes la compraron se enteraron en Europa.

Las palabras de Lurati me retrotraen a lo que daba vueltas en mi cabeza cuando entré a la casa: lo vigente del pensamiento del Che. Tal vez, ínfimamente, la felicidad de los pueblos dependa de recuperar lugares, como el segundo piso de Entre Ríos 480, para convertirlos en sitios de memoria. Por ahora, éste en particular, depende del mercado.

Fuente: El Eslabón

 

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