La Selección albiceleste y la albirroja no se sacaron ventajas: fue 1 a 1, en la Bombonera, por la 3ª fecha del certamen que otorga plazas a Qatar 2022. Ángel Romero aventajó a la visita, de penal, y Nicolás González lo empató de cabeza.
El seleccionado nacional no pudo sumar puntaje ideal en la continuidad de las Eliminatorias: enfrente tuvo un duro rival, que le planteó un partido friccionado y lo dejó con chances de perder la cima, que antes del comienzo de esta doble fecha, compartía con Brasil.
Argentina tuvo un partido incómodo en la primera parte. No logró penetrar la última línea paraguaya, ni tener la pelota con claridad. Fue presionado más cerca del arco de Franco Armani que del de Antony Silva.
El equipo dirigido por el cordobés Eduardo Berizzo tuvo entre sus filas a un dinámico Miguel Almirón, casi incontrolable para la defensa albiceleste. De hecho, en uno de sus avances, el defensor Lucas Martínez Quarta lo derribó dentro del área. Del penal se hizo cargo Ángel Romero, el mellizo de San Lorenzo, y lo cambió por gol a los 21’, con una exquisita definición.
Al combinado nacional se le hacía imposible franquear el sistema defensivo rival por abajo. Por eso, el empate llegó, pero por arriba: fue a los 40’, cuando el delantero Nicolás González –usado en esta ocasión como lateral izquierdo por Lionel Scaloni– les ganó a todos en las alturas y anotó tras un preciso centro del ingresado Giovani Lo Celso.
El volante rosarino había ingresado por la lesión de Ezequiel Palacio –que salió por un fuerte rodillazo en la espalda propinado por Romero– y le cambió la cara al dueño de casa desde esos minutos finales de la etapa inicial, en los que Argentina se pudo poner en ventaja luego de un potente remate de Rodrigo De Paul que desvió Silva.
Esa supremacía se acentuó en la segunda parte. En el inicio, Lautaro Martínez, de poca participación hasta el momento, quedó de cara al arquero por un descuido de la defensa paraguaya, pero abrió demasiado su remate.
A los 12’ una buena jugada por la banda comandada por Lo Celso y González, culminó en gol de Lionel Messi, anulado luego por el árbitro brasileño Raphael Claus, a instancias del VAR, que vio una leve falta en el inicio de la jugada, un tanto separada de su culminación, lo que generó fuertes protestas del banco y jugadores argentinos.
El capitán tuvo revancha con una especialidad, los tiros libres, pero entre la mano de Silva y el travesaño mandaron la pelota al córner. De todas maneras, no fue la noche de Messi, que padeció la falta de precisión en los metros finales.
Argentina mejoró en la segunda parte, pero no le alcanzó para dejar una buena imagen en el estadio de Boca. Así, la punta queda con un signo de interrogación, ya que si Brasil derrota a Venezuela (de local, este viernes) quedará solo en la cima. De todas maneras, los de Scaloni volverán a jugar el próximo martes, ante Perú en Lima.
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