Juan Delgado, Claudio Lepratti, Walter Campos, Rubén Pereyra, Yanina García, Graciela Acosta, Graciela Machado, Ricardo Villalba y Marcelo Pasini, las nueve víctimas de la represión desatada por la policía de Santa Fe los días 19, 20 y 21 de diciembre de 2001, volvieron a ser recordadas este lunes frente a los Tribunales provinciales de calle Balcarce. Sus nombres fueron escritos en la calle y pronunciados varias veces por hermanas y madres, todas mujeres, quienes repudiaron con impotencia la impunidad que a 19 años de la masacre aún persiste sobre cada uno de los casos.
Hubo otro nombre repetido en numerosas oportunidades el mediodía de este lunes, apuntado como el “responsable intelectual” de la violencia de Estado que copó las calles rosarinas aquellas jornadas: Carlos Reutemann, el entonces gobernador de Santa Fe. En el acto, también se homenajeó a las 39 personas asesinadas en todo el país y se repudió “al ex presidente Fernando de la Rúa, quien murió también impune”.
A casi 20 años de aquellas muertes, víctimas de la represión que pretendió contener el estallido social con que eclosionó el modelo neoliberal en diciembre de 2001, las familias se mostraron más descreidas que nunca con respecto a la Justicia. El ritual de cada año frente a los Tribunales pareció estar dedicado nada más que a hacer memoria, a recordar los nombres y las historias de quienes fueron ultimados por las balas de los gobiernos de De la Rúa y Reutemann. Y a hacer visible el dolor.
“No hubo justicia ni la va a haber. En ningún caso. A pesar de que en dos causas hubo medianamente justicia, se conoció a las personas que gatillo. Pero esa no es la justicia que nosotros queremos. Queremos que se pongan en el lugar de los familiares. Y queremos que no solo se hable de quienes dispararon el gatillo, sino del responsable político”, dijo Catalina Delgado, hermana de Juan (28). “Mi hermano tenía un escopetazo, un tiro de una nueve milímetros, y estando en el piso le dieron un culatazo”, recordó Cata.
“Hoy no pido justicia, ya me cansé de pedir justicia. Hoy solamente quiero que vean mi dolor. A pesar de los 19 años, a mi hermano lo veo con la colita cuando paso por el frente de mi casa. Su última comida fue la mía, un guiso de fideos, en ese momento andábamos muy mal económicamente, hoy no quiero decir que andamos bien, pero en su momento estábamos muy mal”, rememoró la mujer. Y remarcó: “Ya no pido justicia porque sé que no la voy a tener, nunca la tuve, sólamente quiero que vean el dolor. El dolor como el de mi mamá que murió pidiendo justicia hace seis años, que venía todas las veces a las marchas. Pido que recordemos a todos y que todos seamos uno sólo, y que la justicia sea para todos”.
Entre los pocos familiares que tomaron la palabra, también habló Mariela Campos, hermana de Walter (15). “Es difícil estar acá, y vivir y recordar a todos lo que ya no están, por ejemplo Gregoria Luna, que era la mamá de Walter Campos”, dijo Mariela a través de audio que había grabado para no ponerse nerviosa. “Ella era la que siempre estaba pidiendo justicia acá en los Tribunales. Murió pidiendo justicia”, agregó.
“A mi hermano lo mataron mientras esperaba una caja de comida. Corrió cuando la policía comenzó a disparar. Se escondió en un eucaliptus. Omar Iglesias, sargento de las TOE, preparó su arma telescópica, apuntó a mi hermano y le dio un tiro en la cabeza”, recordó Mariela. Y añadió: “Según él mi hermano estaba armado y corría riesgo un policía de la comisaría 20. Se hizo pasar por un héroe pero es un asesino. A los cuatro meses se cerró la causa de mi hermano”.
Lila, la mamá de Yanina García (18), agradeció a todos “por estar acá”. “Este era un año muy difícil para poder juntarnos. Estoy acá pidiendo otra vez justicia. Justicia, como dicen las chicas, parece que es algo que nunca vamos a ver”, aseguró. “Pero por lo menos un recuerdo, memoria, para no olvidar a nuestros seres queridos, a mi hija. Estoy acá por ella, por mi hijo, por su hija y por el nietito que tengo. El dolor todavía sigue, y es grandísimo. Pareciera ayer que la vi a mi hija por última vez”, dijo Lila.
Por último, habló Celeste, hermana de Claudio “Pocho” Lepratti (36). “Siempre agradecemos por estar, por este abrazo que en estos días se vuelve más que necesario, y por acompañarnos a seguir ejercitando la memoria”comenzó la ex concejala del Frente Social y Popular (FSP). “Son 19 años de impunidad pero a los que hemos respondido con 19 años de lucha. No es poco que hayamos podido seguir caminando. Esta es una lucha que no comenzamos nosotros, sino que nos sumamos”, subrayó.
Además de repudiar la impunidad de Reutemann y De la Rúa, y de quejarse de la falta de respuesta de todos los gobiernos con respecto al reclamo de las y los familiares, Celeste también criticó con dureza al Poder Judicial. “Ya no esperamos de este lugar que nunca nos dio respuesta, de que quienes administran la Justicia, lo hagan”.
“La justicia es otra cosa, viene de un lugar mucho más profundo, más amoroso, humano, eso que en lo cotidiano nos recuerda que necesitamos vivir de otra manera”, señaló Lepratti. Y agregó: “No sólo por nuestros seres queridos arrebatados en aquellas jornadas, sino también porque todos lo merecemos”.
La jornada concluyó con las actuaciones de los cantantes Varón Fernández y Agua Dulce y el cierre de la Murga de los Trapos, todos artistas del barrio Ludueña, donde Pocho Lepratti desarrolló su tarea militante hasta el día en que fue asesinado sobre el techo de una escuela de las Flores, mientras reclamaba a la policía que deje de disparar allí donde sólo había pibes comiendo.
La actividad, que contó con la participación de organizaciones gremiales, sociales, políticas y de derechos humanos, estuvo organizada por la Asamblea del 19 y 20 de Rosario.
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