La diputada provincial y abogada, Matilde Bruera, consideró que “la presencialidad se cae sola” en este contexto de la pandemia, y dijo que “fue un desastre” la decisión del gobierno porteño de ir a la Justicia tras el DNU presidencial que suspendía las clases en las aulas.
Las nuevas restricciones provinciales anunciadas por el gobernador Omar Perotti, no afecta la presencialidad en las escuelas y colegios, como sí ocurrió en el Amba con el decreto firmado por el presidente Alberto Fernández, luego llevado a la Justicia por el jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta.
“Esta judicialización ha sido un desastre, primero porque estuvo mal judicializada con jueces amigos por parte del gobierno porteño, porque de hecho no puede un tribunal municipal detener un DNU del Poder Ejecutivo Nacional”, explicó la legisladora justicialista, quien además se desempeñó durante diez años como defensora en los Tribunales Federales de Rosario y también ocupó un cargo en la Cámara Federal de Casación.
Bruera remarcó que la presencialidad en las escuelas en este marco de pandemia “se va a caer si no se deciden nuevas medidas” al respecto, y consideró que “el problema no es solamente el protocolo en las escuelas sino la cantidad de gente que moviliza en las ciudades”.
“Estamos frente a una pandemia muy grave, con una segunda ola que parece más grave que la primera y todos los ministros de salud, tanto nacionales como provinciales, están reconociendo que casi no hay camas. En Rosario está ocupada el 93 por ciento de las camas y en la provincia el 91 por ciento, y sobre todo no hay personal de salud”, alertó la legisladora rosarina.
Ante el actual escenario, la dirigente del justicialismo provincial sostuvo que la presencialidad “se va a caer sola si no se deciden suspenderlas”. Y añadió: “Por información que vamos recogiendo cada día hay más burbujas aisladas, entonces tampoco hay presencialidad si los chicos concurren cada 15 días a la escuela y además cuando están aislados no pueden concurrir y encima aíslan a toda la familia”.
No obstante, Bruera reconoció que “venimos complicados desde el año pasado, entonces es entendible el reclamo de muchos padres”, pero aclaró que “desde la política la principal responsabilidad es preservar las vida de las personas”, por lo que agregó: “Los expertos en salud están alertando por esta segunda ola que además ataca a una población más joven que todavía no está vacunada, entonces hay que aguantar un poco más, hacer un esfuerzo más porque si no las consecuencias van a ser gravísimas”.
En ese sentido, señaló que “hay que seguir vacunando y además tener en cuenta la estructura sanitaria y quienes no tomen las medidas para evitar una catástrofe van a ser responsables de la catastrofe”. Y cerró: “Se apela a responsabilidad individual pero esa responsabilidad hay que fomentarla también desde las decisiones políticas porque si no las personas que están cansadas de estas restricciones no asumen la seriedad que esto tiene y desde la política se relativiza”.
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