En el parejo Grupo A, el Canaya tenía la chance de meterse entre los clasificados, pero perdió 1 a 0 ante el Pincha, en el Gigante por la 11ª fecha, y además se quedó sin el invicto en su estadio, donde recibirá a Newell’s el finde que viene, sin Rodrigo Villagra, expulsado. Martín Cauteruccio anotó el único gol de la noche.
Rosario Central rendía un duro examen en Arroyito, donde una aprobación en el resultado le significaba colarse entre los primeros cuatro de su grupo, a dos jornadas del cierre. Pero su rendimiento no estuvo a la altura de las circunstancias y dejó pasar la chance, ante un equipo que perseguía el mismo objetivo.
Las urgencias de ambos equipos por integrar el privilegiado grupo de los cuatro que avanzan a la siguiente instancia recién se vieron en el segundo tiempo. Es que en la primera parte, hubo por el lado del local apenas unas tímidas llegadas con Marco Ruben como protagonista: en la primera controló bien Mariano Andújar un cabezazo abajo del delantero, y en la segunda el arquero lo alcanzó a anticipar tras un centro desde el costado de Alan Marinelli.
La defensa auriazul mostró varias desatenciones en la salida, que casi le costaron un gol en contra ante la demora en el rechazo. La más clara del Pincharrata en ese primer tiempo la tuvo Cauteruccio, quien recibió una buena habilitación de Juan Manuel Sánchez Miño, pero apenas conectó su pie con la pelota ya tenía a Jorge Broun encima, que tapó con una rápida salida.
La diferencia del equipo de Ricardo Zielinski se notó en el complemento, y no solo en el resultado. Los del Ruso comenzaron a manejar mejor la pelota, se adelantaron en el campo de juego y mostraron mayores intenciones de meterse en la lucha por avanzar a la siguiente fase de la disputada Zona A. Y el premio lo consiguió a los 8’, luego de una linda combinación en ataque que culminó con centro al medio para el delantero uruguayo, quien sólo debió empujarla, ya con el arco vacío.
Después de esa ventaja inicial, el conjunto de la ciudad de las diagonales se defendió con la pelota. Y tras que al dueño de casa le costaba recuperar y mantener la posesión, a los 21 fue expulsado Rodrigo Villagra, por doble amarilla. El volante no sólo dejó a su equipo con uno menos, sino que además se perderá el clásico de la fecha 12.
De ahí en más, la situación se le puso más cuesta arriba a los de Arroyito, y los de La Plata tuvieron a tiro la posibilidad de estirar las diferencias en el resultado. La rebeldía auriazul llegó más cerca del final. Ruben volvió a tenerlo de cabeza (en una jugada mal anulada por posición adelantada) y Emiliano Vecchio, en la puerta del área, la tiró muy por arriba cuando manejaba otras opciones de pase.
La más clara, sin dudas, fue un cabezazo de Joaquín Laso, sin marca y en el área chica, aunque con mala puntería. Después, también en el juego aéreo, Ruben tuvo revancha, en la última bola de la noche, pero volvió a fallar.
Central se acordó tarde de jugar, de inclinar la cancha, e incluso fue cuando ya jugaba con diez. Y más que por el juego, un relajamiento de Estudiantes y su afán por cuidar el resultado fue lo que inclinó la cancha en favor del Canaya, que ahora quedó a tres puntos del último clasificado. El clásico le significará una linda excusa para volver a ganar en casa y prenderse en la pelea por un lugar en los cuartos de final.
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