En un partido que arrancó un martes y terminó el miércoles, la Lepra derrotó 1 a 0 a Palestino, en Chile, por la 3ª fecha del certamen continental. Alexis Rodríguez fue el autor del agónico gol en tiempo de descuento.

El equipo del Parque de la Independencia, que venía de sufrir un durísimo traspié en el Gigante de Arroyito, se acomodó en la Sudamericana con la victoria, en condición de visitante, ante Palestino.

Tan flojo e inexpresivo fue Newell’s en la primera parte que en el entretiempo, el entrenador Germán Burgos, metió tres cambios. La salvedad para el conjunto de la ciudad es que su rival hizo igual o menos por destrabar el cortado trámite del encuentro debido a las constantes infracciones.

Las mejores aproximaciones rojinegras en ese primer tiempo se dieron gracias a la pelota parada. Primero, Yonathan Cabral peinó un buen centro de Ignacio Scocco, que el arquero Cristopher Toselli tapó bien, abajo. De nuevo por arriba lo tuvo Cristian Lema, quien no pudo conectar con comodidad y puntería su cabezazo. Después Justo Giani, se animó a una mediavuelta que se le fue apenas ancha.

De cara al complemento, el Mono dejó en el banco a Nacho Scocco, a Luciano Cingolani y a Juan Sforza, y metió a Maxi Rodríguez, a su primo Alexis y a Diego Calcaterra. Así, el rojinegro –vestido de gris en esta ocasión– logró asentarse en campo adversario y llevar mayor peligro.

Y fue el Loquillo, de entrada, quien empezó a pagar con llegadas claras: una fue a través de la típica jugada que implementa Burgos en los saques laterales, que casi convierte. En la siguiente no tomó la mejor decisión, al apostar por un remate directo al arco, teniendo opciones con compañeros que ingresaban por el medio, y la pelota, como en la jugada anterior, volvió a dar en el costado de la red.

El DT había puesto a Jerónimo Cacciabue, pero duró poco más de diez minutos, ya que –por lesión– debió ser reemplazado por Ramiro Sordo. De todas maneras, la Lepra seguía haciendo méritos, sobre todo en los pies de Alexis, que en esta ocasión improvisó una media chilena que parecía que se iba alta, y cayó sobre el travesaño.

En el final, Alan Aguerre sacó a relucir sus reflejos en una pelota clave, en la única aproximación de riesgo del dueño de casa: la jugada no era complicada sino por el desvío en Calcaterra, que encontró bien parado al arquero. En la réplica, Cabral tuvo el triunfo, ahora por abajo, pero increíblemente cruzó demasiado su remate, a escasos metros del arco rival.

Ya corrían 46’ cuando se le dio el gol a Alexis Rodríguez, después de varios intentos. Un defensor rival falló en el despeje, y el delantero se lo facturó con un fuerte remate cruzado y arriba, imposible para el portero rival. Desahogo del atacante y de todo el plantel, que quiere dejar atrás lo antes posible la dura derrota en el clásico rosarino.

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