“Slavia es una banda”, sostiene Fernando, músico rosarino en el marco de la divulgación de su disco La Potencia Infinita del Vacío, publicado recientemente. El concepto de “banda” se reduce concretamente a un dúo que integran el músico mencionado y Germán, su compañero y colega, un habilidoso en el manejo de softwares que procesan audios.

El disco debut, un material que Fernando compuso casi en su totalidad sin maquetas y con la intuición al frente, se fue construyendo con las herramientas digitales que fue compartiendo con Germán, que también aportó arreglos de guitarra y sintetizadores, y fue partícipe de la mezcla, una alquimia que fue clave para crear un universo sonoro complejo y atrayente, que fue publicado en diversas plataformas digitales a fines de marzo, acompañado por una serie de imágenes a descifrar.

“En ese sentido, la pandemia me vino bien”, dice Fernando del otro lado de su teléfono móvil. El hacedor de Slavia, cuenta que empezó a gestar el material en su casa, durante las primeras semanas de encierro en la inesperada primera ola de coronavirus.

El proceso de composición se dio en base a exploraciones creativas del músico, generando climas inciertos, silencios, poesía y chispazos de luz.

Fernando volcó y expresó textos propios en algunos tracks del disco, entre capas sonoras, patrones rítmicos estirados y experimentos con instrumentos convencionales tales como la guitarra y el teclado. En esas texturas, Juan Lemos, otrora músico de Lanzallamas aportó una intervención con trompeta.

Las lecturas de ese momento tan particular, como las del filósofo coreano Byung-Chul Han, forjaron el espíritu del disco y así brotó la semilla del título del álbum: “Ya te digo, surgió todo muy espontáneo, no sé si fue pensado. Estaba leyendo un libro, en un momento leí una frase, y me puse a componer. Salió esto de la potencia infinita del vacío, fue mi propia interpretación”.

Fernando toca música desde chico, tuvo decenas de bandas a partir de su adolescencia, desde donde incursionó en la música negra, el funk y el rock progresivo.

La pandemia lo sacudió por dentro. Y para “sacar la mierda, con las cosas que te gustan” se lanzó a una experiencia no convencional, lejos de rock de compañías, de sonidos urbanos y de la música “indie”, según expresó en diálogo con este medio.

El disco de Slavia sugiere otro tipo de atención y escucha, atrae las profundidades de la mente y se interna en climas frondosos que van despojando, como las capas de una cebolla, el entramado de lo cotidiano.

“Al revés de la gente, con la pandemia, me tranquilicé un poco más. Me puse a armar temas. Yo con la tecnología siempre fui bastante malo, y Germán me ayudó mucho con eso”.

Sustrato, Hiperbola, Praxis, EXP I, Fes, El Devenir del Tiempo, EXP II, Austria y Roto, son los tracks que estructuran La Potencia Infinita del Vacío.

“El laburo fue casi sin darme cuenta,  me la volé y lo publicamos, superó la expectativa”, aseguró el músico y advirtió: “El que quiera comerse el viaje,  que se lo coma, y el que no quiera que salga, porque también me han puteado. No es una música funcional para estar escuchando de fondo o hablando con otras personas. Es una música para escuchar prestando atención. También pasa que lo han escuchado músicos y le encuentran cosas que salieron toqueteando, dándole rosca a una cosa o a otra, en un momento yo me puse a experimentar cosas con la viola que quedaron sonando como un sintetizador o un sampler y lo bueno para mí es que eso lo puedo tocar”.

Para Fernando, la propuesta de Slavia va para un lado diferente, “trato de cambiar las cosas con algo nuevo, que no es la música que se escucha, la que tendría que ser, el reggaeton o la música indie”. Y agrega: “No me gusta hablar de música no comercial, porque todos queremos que nos escuchen. Si no querés que pase nada con esto, te quedás en tu casa y no se lo mandás a nadie”.

El interés

Desde su publicación, el disco generó magnetismo entre seguidores de todo el mundo, e interés de un sello y una  revista especializada de Francia (Coups de Coeur), un festival de música noise y experimental, en Brasil, y la chance de tocar el disco en vivo, lo que más bien sería acercarse a esa construcción sonora hecha a pura intuición.

El sábado 15 de mayo, Slavia realizará una sesión en vivo en La Casa del Árbol, vía streaming a través del canal de Kowa Records, versionando tracks de La Potencia Infinita del Vacío, el disco con el que salieron a la luz.

 

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